Un nuevo caso de envenenamiento masivo alertó a la comunidad, en esta ocasión se registró en la colonia Yocchenkax en Tekax, donde siete perros perdieron la vida después de ingerir alimentos contaminados con algún tipo de veneno.
Los hechos ocurrieron en la madrugada de este lunes, cuando los vecinos de la calle 45 entre 30 y 32 se dieron cuenta de que sus mascotas habían fallecido tras consumir comida que aparentemente había sido arrojada intencionalmente.
De acuerdo con los reportes, alrededor de la 1:00 horas, los habitantes de la zona alertaron a la Policía Municipal sobre la muerte de sus perros, los cuales fueron víctimas de lo que parecía ser un envenenamiento deliberado. Los afectados no lograron identificar al responsable de este acto, por lo que agentes comenzaron a recabar testimonios e investigar los hechos.
Al lugar del incidente acudieron elementos de la Policía Municipal, quienes acordonaron la zona para preservar la evidencia y permitir las investigaciones pertinentes. Hasta el cierre de esta edición, la calle seguía acordonada a la espera de la llegada de personal de la Fiscalía General del Estado y de la Unidad Móvil del Servicio Veterinario Forense, quienes tomarán parte en las indagatorias y en la realización de los peritajes correspondientes.
Este incidente es el tercero que se registra en el año en este municipio. El primer caso ocurrió en septiembre en la comisaría de San Ignacio, donde Karla Cabrera en redes sociales denunció la pérdida de su mascota debido a este cruel acto.
Asimismo, en octubre en la colonia Solidaridad, una ciudadana denunció que sus 10 gallinas, un pato y cuatro zarigüeyas fallecieron por ingerir comida envenenada.
Cabe recordar que el maltrato animal, incluido el envenenamiento, es considerado un delito según el Código Penal de Yucatán. El artículo 423 establece que quien cometa actos de crueldad injustificada contra cualquier especie animal (que no constituya una plaga ni represente un peligro para la vida humana) puede ser castigado con una pena de dos a seis años de prisión y una multa de entre 300 y mil días de salario.