Los accidentes en Progreso volvieron a trascender en el inicio de semana, siendo en esta ocasión una colisión entre dos autos de lujo, el motivo para el arribo de camionetas y motocicletas oficiales de dependencias como la SSP en coordinación con la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.
El percance se originó cuando un carro de la marca Kia línea K3 con placas de circulación YXK-710-F del estado de Yucatán cuyo conductor resultó ser oriundo de la ciudad de Mérida, comenzó a salir varios centímetros fuera de su alto total en la calle 37 por 80 de la zona centro del puerto.
Esta acción perjudicó a la guiadora de edad avanzada que tenía paso con preferencia a través de un automóvil de la empresa Suzuki tipo “Swift” con matrícula del estado de Yucatán ZBG-595-D. A pesar de que ambos automovilistas activaron sus frenos, resultó imposible el choque.
El ruido generó una aglomeración de trabajadores de establecimientos cercanos y testigos que vieron la colisión. Ambos involucrados mostraron signos de nerviosismo, aunque la presión disminuyó al darse cuenta de que nadie tenía heridas o posibles lesiones.
La Dirección de Seguridad Pública y Tránsito por medio de su departamento de peritos municipales se encargaron de los procedimientos correspondientes, mientras que los agentes operativos llevaron a cabo funciones diversas para evitar otro choque en una de las zonas con mayor aglomeración de vehículos sin distinción de horario.
Lo que se lamentó fue el estado en el que terminaron sus carrocerías, aparte de que al llamar a sus respectivas aseguradoras tuvieron que detener sus rutinas laborales, pues se ameritaron varias horas en el sitio para llevar a cabo la reparación de bienes materiales.
Trascendió que el conductor del carro, que no se quedó en su alto obligatorio, argumentó que no pudo distinguir si lejos de su posición circulaba otro vehículo, pues le obstruía la vista una pipa que estaba estacionada de manera indebida en la calle 37 por 78 y 80.
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GC