Un joven se privó de la vida al ahorcarse en un árbol, cerca del campo de futbol del municipio de Teabo, en el Sur del estado, luego que su madre lo reportó como desaparecido la noche anterior.
Desde eso, las autoridades policiacas pusieron en marcha un operativo de búsqueda, pero hoy en la mañana que continuaron encontraron al hombre que pendía del árbol sin vida.
Su madre declaró a los agentes de la Policía Municipal que Pedro M.M.E., de 29 años de edad, salió del domicilio familiar gritando insultos, amenazas y visiblemente desorientado por el consumo de sustancias ilícitas. En las manos tenía una soga, según narró su madre, quien se identificó como Desideria E.M.
Luego de eso, la mujer, asustada, acudió al Palacio Municipal para pedir apoyo y desde ese momento los oficiales iniciaron un recorrido por los posibles rumbos que siguió el joven. Sin embargo, lo suspendieron horas después sin éxito. La mañana de ayer continuaron con la búsqueda, labor a la que se unieron varias y se organizaron en grupos.
Uno de esos, en cuyo frente iba Pedro S.E.P., tío del ahora fallecido, hizo el hallazgo por el rumbo del campo de fútbol “Vista Alegre”, colgado de una rama del árbol, sin vida.
La noticia corrió por el pueblo y la madre del joven acudió al sitio y no pudo contener el llanto. Los policías delimitaron el área y dieron parte a las autoridades estatales correspondientes.
Tiempo después arribaron representantes de la Fiscalía General del Estado (FGE) para obtener datos y recopilación de evidencias e integrar la carpeta respectiva. Luego, personal del Servicio Médico Forense (Semefo) se encargó de las labores para el levantamiento del cuerpo. Lo trasladó a sus instalaciones para hacerle la autopsia con la que se determinará la causa exacta del deceso.
Con esta muerte autoprovocada el estado suma 118 suicidios en lo que va de estos ocho meses del año. La mayoría de las víctimas se privaron de la vida por ahorcamiento y los hombres son mayoría.
Varios de los casos registrados ha llamado la atención de la sociedad, porque entre quienes decidieron acabar con su existencia hay menores de edad, cuyas edades oscilan entre los 11 y 15 años
Uno de los hechos se suscitó en un domicilio del fraccionamiento ciudad Caucel, donde un niño de 11 años se disparó con un arma de fuego en la cabeza, otro de ellos fue un menor de la misma edad, a quien su abuela lo encontró sin vida en su vivienda de la colonia Chuburná, en el Norte de Mérida.
Un tercero fue el de una niña de 11 años, en la colonia Xumpich, en la misma zona de la ciudad. A ellos se sumaron dos adolescentes de 13 años en la comisaría de Komchén y el municipio de Valladolid.
GC