
Un padre de familia y su hijo perdieron la vida, la tarde de ayer, al caer y quedar atrapados en un pozo cuando combatían plagas en la calle 26 entre 27 y 29 del municipio de Kinchil.
De acuerdo con datos obtenidos, la tarde de ayer, Juan Alberto V., de 27 años de edad, con ayuda de su padre Ricardo V.K., de 53. Este último vertía gasolina con lanate en el brocal del pozo para acabar con una plaga de hormigas. Sin embargo, perdió el equilibrio y cayó a la perforación.
Al escuchar los gritos de auxilio de su padre, Juan Alberto bajó al pozo para intentar rescatarlo, pero ambos quedaron atrapados y fallecieron minutos después a causa de la inhalación de gases tóxicos.
Elementos de la Policía Municipal de Kinchil y bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) acudieron para prestar auxilio. Incluso, uno de los agentes intentó descender al pozo para ayudar, pero tuvo que ser retirado por los efectos de los gases.
Los bomberos lograron rescatar los cuerpos de padre e hijo, quienes ya no contaban con signos vitales. La zona fue delimitada y se avisó al Ministerio Público para que iniciara las averiguaciones.
Llegaron elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), junto con personal del Servicio Médico Forense (Semefo) para el levantamiento de los cuerpos.
Los ministeriales se encargaron de recabar datos entre los familiares de los ahora fallecidos y recopilar evidencias para descartar algún acto delictivo y esclarecer cómo ocurrieron los hechos.
Pobladores externaron su conmoción, sobre todo de familiares, vecinos y conocidos de los ahora fallecidos, pues eran ampliamente aprecaidos en la localidad.
La profundidad de los pozos en la población alcanza al menos unos seis metros, para llegar a la primera capa, pero puede seguirse la perforación si se busca que con el riego abundante no se acabe el líquido con la succión de la bomba.
Por lo general el diámetro es de forma redonda y es de un metro y medio aproximadamente. Parece que ninguno de los dos sabía nadar, aunado a la inhalación de los gases tóxicos que se acumulan con el paso del tiempo sin limpieza.