Campeche

El tapir y la pérdida de la selva

CAMPECHE, Cam., 1 de enero.- El tapir es un mamífero que requiere la protección de su hábitat para su alimentación y la conservación de las aguadas, como para todas las especies animales en la entidad, advierte en su tesis de maestría “Distribución y abundancia del tapir (Tapirus bairdii) en la Reserva de la Biosfera Calakmul”, Sadao Pérez Cortez, al plantear que las principales amenazas que se han identificado para la especie son la pérdida de hábitat, la subsecuente fragmentación de los bosques y la cacería.

El estudio, con el que obtuvo el grado de maestro en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural, puntualiza que el alimento y el agua son recursos clave para esta especie, que muestra una variabilidad estacional y espacial en la región de Calakmul.

En el resumen de la investigación explica que se analizaron 15 cuerpos de agua en tres microrregiones (norte, centro y sur) de la Reserva de la Biosfera de Calakmul (RBC), a un radio de 0.05 km alrededor de las aguadas, para estimar la disponibilidad de alimento (frutos y cobertura herbácea) y el porcentaje de cada tipo de vegetación.

También el recorrido de 135 kilómetros de trayectos lineales y uso de cámaras trampa en donde, de igual forma, se estimó la abundancia de 1.48 huellas de los tapires, así como su recorrido.

Además los tapires mostraron un patrón de actividad nocturno. Se encontró que tanto la abundancia de huellas, los registros fotográficos y la disponibilidad de alimento y agua presentaron variaciones espaciotemporales.

Hace significar que la distribución, número y temporalidad de las aguadas, y el mayor porcentaje de cobertura con acahual arbóreo y selva alta son los factores del hábitat más determinantes en la distribución, abundancia y patrones de movimiento del tapir en Calakmul.

También plantea que “las aguadas deben formar parte de las prioridades de conservación de la fauna silvestre asociada”.

En la mayoría de las especies, señala que la disponibilidad de alimento y agua pueden determinar su presencia, movimientos y densidad. Sin embargo, cuando disminuye la disponibilidad de alguno de estos recursos (como el agua durante la estación seca), dichos recursos pueden convertirse en factores limitantes para la ocurrencia y abundancia de las especies.

De forma similar, la disponibilidad de alimento es a menudo un factor limitante, que influye en el crecimiento poblacional de la fauna silvestre. Así, los factores limitantes son aquellos que influyen en el tamaño de una población al provocar su disminución o impedir su crecimiento.

Expone que se ha mostrado que la escasez de alimento y agua repercuten en la abundancia de ungulados, al tiempo que incrementa la depredación en los puntos donde la fauna puede disponer de estos recursos.

En los bosques neotropicales, da a conocer que se ha visto la importancia del agua para pequeños y grandes mamíferos en las áreas, donde este recurso es estacionalmente limitado. Y ejemplifica que en la selva seca de Chamela, Jalisco, se ha reportado que el venado cola blanca disminuye sus actividades y desplazamiento, conforme se reduce la disponibilidad de agua y alimento.

La Danta, ¿vulnerable o

en peligro de extinción?

Retoma estudios realizados en la región de Calakmul, como el que se encontró con los grupos de pecaríes de labios blancos, que se desplazan hasta 16 km para alcanzar fuentes de agua (localmente conocidas como aguadas) en la época de secas. Además, en la zona se reportó una mayor riqueza de especies de mamíferos en hábitat con aguadas, que en hábitat sin aguadas.

Aclara que el tapir centroamericano está muy ligado a las aguadas, sobre todo en la estación de secas. Sin embargo, “este estudio no analizó el patrón de uso de las aguadas, las variables ambientales asociadas a las aguadas que determinan mayor abundancia de tapir y tampoco el papel de las aguadas en la distribución del tapir en Calakmul”.

El tapir centroamericano, también conocido como danta o tzimin (en lengua maya), es el mamífero terrestre de mayor tamaño (masa corporal de hasta 300 kilogramos y longitud de dos metros).

Usualmente los tapires son solitarios, pero forma parejas durante la temporada reproductiva, la cual dura entre cinco y siete días. Las hembras tienen una sola cría por parto después de 13 meses de gestación y permanecen con ella por un año aproximadamente.

El tapir es un importante dispersor de semillas de plantas, de las que se alimenta, y forma parte de la dieta del jaguar, puma y cocodrilos, y representa una fuente importante de proteína animal para pobladores en algunas comunidades rurales de México y Centroamérica.

Por lo que propone que “es importante saber si recursos potencialmente limitantes como agua y alimento influencian la distribución y abundancia estacional del tapir en Calakmul (e implícitamente sus movimientos)”.

Revela que el tapir es considerado a nivel global como una especie vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN; http://www.iucnredlist.org), pero en México la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales lo considera en peligro de extinción (NOM-059-SEMARNAT-2010).

La distribución del tapir centroamericano comprende desde el sureste de México hasta el occidente de Colombia y Ecuador. En México su distribución se ha reducido notablemente; actualmente las principales poblaciones se encuentran en los estados de Chiapas, Campeche y Quintana Roo, y existen pequeñas poblaciones aisladas en la región sureste y noreste de Oaxaca.

Resalta que Campeche y Quintana Roo son los estados donde existe mayor distribución continua de sus poblaciones. Y las principales amenazas que se han identificado para la especie son: la pérdida de hábitat, la subsecuente fragmentación de los bosques y la cacería.

Pero, sobre todo, la ganadería bovina extensiva es, probablemente, la principal causa de fragmentación y pérdida de hábitat para este mamífero.

La exposición

Los factores del hábitat, como la disponibilidad de agua y alimento, son determinantes en los patrones de distribución y abundancia de la mayoría de los ungulados. En Centro y Sudamérica se ha reportado que el tapir reduce su rango de acción durante la estación seca, manteniéndose cerca de fuentes de agua.

Señala que con base a las capturas fotográficas, se pudo observar que la distribución del tapir en el área de estudio varía en el tiempo y espacio, dependiendo de las condiciones del hábitat, principalmente por la presencia de agua en los sitios de estudio y la precipitación pluvial.

El tapir estuvo más distribuido en las aguadas de la microrregión sur en comparación con las otras microrregiones. Esta microrregión se caracterizó por presentar mayor gradiente de humedad, aguadas con mayor capacidad de almacenamiento y mayor porcentaje de cobertura de selva alta y mediana perennifolia.

Aunque especifica que en las aguadas en las que se obtuvieron fotografías no fue posible confirmar la ausencia, ya que durante el año 2010 se encontraron huellas asociadas a sitios en los que no se obtuvieron fotografías.

Expone que algunos estudios indican que la disponibilidad de agua es determinante para la distribución de los grandes ungulados en Calakmul; como el efectuado por Rafael Reyna Hurtado, cuando reporta que la disponibilidad de agua fue más determinante que el alimento para los pecaríes de labios blancos.

El número de registros fotográficos fue mayor en los cuerpos de agua que se mantuvieron llenos por más tiempo y la mayor abundancia de huellas estuvo asociada a la capacidad de almacenamiento de los cuerpos de agua y la disponibilidad de frutos de sus alrededores. Si bien se registraron huellas en sitios en donde no se obtuvieron capturas fotográficas, muchas de ellas se registraron durante la estación de lluvias, en la que no se mantuvieron activas las cámaras.

Recordó que el diseño del estudio se enfocó únicamente a sitios cercanos a cuerpos de agua, los cuales favorecen la mayor abundancia de tapires

El patrón de actividad de los tapires registrado en este estudio es similar a lo reportado para Costa Rica, en donde se observó que el 80.4% de la actividad del tapir es durante la noche.

Precisa que en el presente estudio, el 86.7% de los registros fotográficos se obtuvieron durante la noche, lo que indica que es una especie de hábitos predominantemente nocturnos.

Aunque considera que es probable que la actividad nocturna del tapir sea para evitar el estrés hídrico, que pudiera generarse por mantenerse activo en los horarios de mayor temperatura y que algunos autores consideran que la presión de cacería influye para que el tapir tenga mayor actividad durante la noche. Sin embargo, en la RBC y Corcovado la presión de caza es baja, aun así se encontró que el tapir es de hábitos nocturnos.

La temporada de secas

Los tapires reducen su rango de acción durante la estación seca, sus desplazamientos son más cortos y se mantienen cerca de cuerpos de agua. El mayor número de capturas fotográficas se registró durante los meses de menor precipitación de cada año muestreado; en tanto que el número de huellas registradas fue mayor durante la estación seca en comparación a la estación de lluvias.

En sitios con mayor abundancia de agua superficial se han encontrado mayores frecuencias de huellas durante la estación de lluvias. Sin embargo, en otros no se encontró diferencias en la abundancia de huellas estacionalmente.

También esgrime que en otros estudios se ha registrado una mayor abundancia de huellas durante la estación de lluvias, diferente a este estudio. Y quizás, se deba a que a diferencia de trabajos previos, en el presente estudio los sitios de muestreo se concentraron alrededor de los cuerpos de agua (aguadas).

También considera probable que las lluvias favorezcan las condiciones del terreno para que sean más aptas para la impresión de huellas y ello facilite su registro en comparación a la estación seca, en donde la combinación entre la dureza del suelo y la acumulación de hojarasca dificultan el reconocimiento de las huellas.

La dieta de la Danta

Los frutos del ramón y zapote representaron el 70.8% del total de los frutos encontrados, ambas especies han sido reportadas como parte de la dieta del tapir en México. Sin embargo, se desconoce la importancia de éstas en la dieta del tapir.

En Calakmul estos frutos representan las principales fuentes de alimento para los venados y pecaríes. Y se encontró mayor disponibilidad de frutos durante la estación de lluvias.

Durante todo el muestreo no se encontraron diferencias espaciales en la disponibilidad de frutos entre las microrregiones, pero sí las hubo entre aguadas.

En la región se presenta una variación tanto espacial como temporal en la abundancia de frutos, la cual está determinada por precipitación, tipos de vegetación y la fenología de las especies.

En las aguadas y sus alrededores añade que se presenta una transición entre diferentes tipos de vegetación, y a la orilla de éstas existe un efecto de borde entre la selva y espacio sin cobertura arbórea, en el cual la dinámica de inundaciones mantienen un proceso de sucesión constante, que favorece la presencia de vegetación secundaria, por lo que es mayor la disponibilidad de forraje y sitios de descanso.

Por ello, subraya que la entremezcla de diferentes tipos de vegetación favorece la mayor abundancia de tapir en áreas como la Selva Lacandona, y se reporta que en sitios con baja presión de caza (como son en las áreas protegidas), el tapir hace mayor uso de la vegetación secundaria.

Los cuerpos de agua

En la RBC se reporta la presencia de 1,353 aguadas (0.186 aguadas por kilómetro cuadrado) y el número de aguadas al norte de la reserva duplica a las del sur, pero el promedio de la superficie de las del sur es seis veces mayor a las del norte.

Las aguadas de menor superficie son más propensas a secarse durante la estación seca. Al haber menor disponibilidad de agua, se pierden las conexiones entre parches de hábitat y la población de tapires se agrega, en parches de hábitat con agua y alimento disponible.

Al ser de mayor tamaño, las aguadas de la microrregión sur mantuvieron un mayor promedio de disponibilidad de agua durante el transcurso del estudio, manteniendo así las conexiones entre los hábitats, lo cual favoreció a la mayor abundancia de tapir en dicha microrregión.

Conservar Reserva de la Biosfera de Calakmul: conclusiones

La alta abundancia relativa registrada para el tapir en este estudio, en comparación con otros estudios de la región, se debe a que los muestreos se realizaron en los alrededores de los cuerpos de agua y al buen estado de conservación del área de estudio.

La abundancia de tapir, la densidad de frutos y la disponibilidad de agua varió con respecto al tiempo y espacio, siendo la microrregión sur en donde se registraron los mayores índices de abundancia, tanto de huellas como de registros fotográficos.

Además en estos sitios hubo mayor disponibilidad de agua durante la estación seca. Este elemento del paisaje debe ser considerado para argumentar la importancia de esta zona prioritaria para su conservación.

La precipitación pluvial influye en la disponibilidad de agua y alimento en el hábitat, motivo por el cual es determinante en la distribución y abundancia del tapir en Calakmul.

Durante la estación seca los tapires son más abundantes alrededor de los cuerpos de agua perennes, que por lo general son los de mayor tamaño. En la estación de lluvias aumenta su abundancia en las aguadas pequeñas e intermitentes.

La importancia de las aguadas para el tapir es fundamental para su sobrevivencia durante la época de secas, ya que son utilizadas de forma estacional y aunque en algunas de ellas no se encontró mucha actividad de tapires, ya sea por huellas o por registro fotográfico, es muy probable que se deba a que hay otras aguadas cercanas con agua que están utilizando. Sin embargo, todas las aguadas son vitales para la fauna silvestre, particularmente para el tapir.

Un ejemplo de ello es la aguada “Bonfil” en la cual no se registró la presencia del tapir durante el año 2008, durante el 2009 únicamente se obtuvieron tres registros fotográficos y en el año 2010 fue la única aguada que se mantuvo llena durante la estación seca en las microrregiones norte y centro. Al parecer en ella se congregaron los tapires que habitan en esa región.

Por lo que propone que es importante conocer la dinámica de las aguadas a largo plazo para conocer las variaciones espacio temporales del agua y la forma en la que dichas variaciones influyen en la distribución y abundancia del tapir.

E insiste en que la distribución, número y temporalidad de las aguadas y el mayor porcentaje de cobertura con acahual arbóreo y selva alta, son los factores del hábitat más determinantes en la distribución, abundancia y patrones de movimiento del tapir en Calakmul.

Sin embargo, lo que se considera como acahuales en la imagen de vegetación clasificada son partes bajas expuestas a inundaciones temporales, en donde domina la vegetación secundaria y el porcentaje de cobertura herbácea es elevado. Además, en la aguada en la que se obtuvieron más registros, fue en la que se encontró mayor porcentaje de cobertura de acahual arbóreo, lo cual incrementó el valor de la relación entre ambas variables.

Las condiciones del hábitat en cada una de las microrregiones son distintas en cuanto al gradiente de humedad, los tipos de vegetación predominantes y la disponibilidad de agua y alimento. Considerando la abundancia de huellas y registros fotográficos de tapir en sus aguadas, la microrregión sur de la RBC fue de mayor importancia para el tapir, seguida de la del centro y norte.

Las aguadas representan enlaces entre diferentes fragmentos de hábitat, en los cuales el tapir obtiene sus recursos. Al haber menos aguadas con agua disponible por lapsos más prolongados de tiempo, se podrían alterar los patrones de movimiento de la especie y ello tendría efectos a escala poblacional.

Las aguadas son los elementos más importantes del paisaje para los tapires en una región como Calakmul, donde la única agua disponible durante la época de secas se encuentra en estos cuerpos de agua en su mayoría temporales.

Por lo que asevera que “las aguadas deben formar parte de las prioridades de conservación de las autoridades correspondientes y no sólo para las poblaciones de tapir sino para toda la fauna silvestre asociada a las aguadas durante todo el año”.

Nota

De acuerdo con datos del estudio de Sadao Cortez, las 15 aguadas en donde se hizo la investigación en la estación de seca 2008, 2009 y 2010, fueron: Km 20, Dos Carmelos, Oxpemul 1, Oxpemul 2, 46/2, Bonfil, Changuis, Aguila, Chilar, Totonaca, Uxul, Zapotebobo y Burgués.

Las cámaras trampas utilizadas las colocó Pronatura Península de Yucatán en el periodo del 2010 al 2018 en las 15 aguadas. Fueron 45 cámaras, tres por aguadas.

Hay tres aguadas con más de 60 metros de diámetro: Burgués, Chilar y Zapotebobo, y una distancia menor de cinco kilómetros entre Burgués y Zapotebobo.

Además el 86.7 por ciento de los registros fue en la noche y el 13.3 por ciento durante el día.

De los 130 registros fotográficos puntualiza que 13 individuos fueron diferentes, de los cuales fueron seis hembras, cinco machos y dos juveniles. Y de los 117 registrados, 90 por ciento eran adultos y el 10 por ciento juveniles. Por sexo, 42 eran machos (36.2 por ciento), y 39 eran hembras (30 por ciento), aunque en 44% no fue identificado el género.

De la dieta del tapir se encontró que consume principalmente ramón y pucté, pero también uvero, ciricote, matapalo, mora, zapote, limoncillo, ciruela y yaxnik.

(POR ESTO! / Campeche)