Organizaciones civiles de pescadores en el recién creado municipio de Seybaplaya denuncian que la depredación ilegal continúa sin freno, mientras que por parte de las autoridades sigue siendo prácticamente nula la vigilancia, lo que ha ocasionado una disminución en esta temporada de captura de pulpo que se aproxima a ser una de las peores.
Sin embargo, un nuevo factor va en contra de la pesca tradicional que realizan los hombres de mar seybanos, la presencia del barco de Oceanografía, “Caballo Azteca”, sustraído desde Sabancuy el pasado mes de julio, justo unas semanas antes de que arrancara la temporada de captura de pulpo, y cuyo chatarreo ilegal es cometido con la permisividad de las autoridades estatales y marítimas, violando no sólo la ley laboral sino también generando afectaciones al sector pesquero.
En su edición de Campeche, POR ESTO! dio voz a las preocupaciones de líderes de cooperativas pesqueras debido a la captura furtiva sin control que les ha dejado una de las peores temporadas del pulpo, pero al consultar a ex obreros de Oceanografía sobre los riesgos que representa el barco petrolero suspendido justo en áreas de captura del octópodo, advierten que éste también es un gran factor de riesgo para la disminución de la población marina y la producción pesquera.
Mencionaron que no se trata de un desguace, pues una acción de desguace es cuando se lleva a cabo de manera legal, con los permisos ambientales respectivos y las condicionantes para contener los impactos al lecho marino, pero lo que se realiza en el puerto de Seybaplaya, frente al muelle de Monserrat Sand y justo en áreas de captura del pulpo, debe ser considerado un chatarreo por su carácter de ilegal.
“Recordemos que el Caballo Azteca fue sustraído de Sabancuy violando un embargo laboral que pesa aún sobre este bien, se lo llevaron impunemente sin mediar ninguna medida para la seguridad en el mar, en complicidad con Capitanía de Puerto que se hizo de la vista gorda, y comenzaron sin ninguna consideración a chatarrearlo, porque eso es, no un desguace sino un chatarreo, un robo ilegal que ya está pasando factura a la principal actividad económica”, refirió la fuente consultada entre los ex obreros de Oceanografía.
“El barco Caballo Azteca se ha incendiado por ese mismo chatarreo, han desprendido partes del casco, metal pesado cuyos restos han caído al lecho marino, además contiene líquidos y aceites residuales, recordemos que no está encallado, está dejado a la deriva, sin ancla, sin tripulación, está a su suerte mientras día y noche lo desmantelan, todo eso obviamente que iba a afectar a la producción pesquera porque es sumamente contaminante una acción de chatarreo”, denunciaron.
Ubicado a unas tres millas náuticas, el “Caballo Azteca” fue dejado en áreas de captura para los hombres de mar de Seybaplaya, restringiendo las zonas donde pueden encontrar al pulpo, a lo que se suma que las acciones de chatarreo se realizan por las noches afectando a este octópodo y desencadenando una de las peores temporadas de captura.
Por su parte, trabajadores de Oceanografía denuncian que sí hay un marcado desinterés por la justicia laboral, mucha más por la protección al ambiente y que haya un castigo contra la empresa de Amado Yáñez Osuna, que lo mismo afecta las playas carmelitas con la erosión, que la actividad pesquera en Seybaplaya chatarreando sus propios barcos impunemente.
(Texto y fotos: Carlos Valdemar)