Eudaldo Chávez Molina
El Pueblo respalda a AMLO por evitar una
masacre: vocación pacifista lo engrandece
¡Nada es sagrado excepto el hombre. Hay algo frágil, débil, pero infinitamente precioso, que todos debemos defender: la vida!
-Felipe Ángeles
A los que querían una masacre en Culiacán, prianistas y conservadores, se quedaron con las ganas, pues la trampa diseñada desde la cúpula de su partido, el gobernador priista Quirino Ordaz Coppel y la DEA con quienes se reunió para planear la escena de la captura, nos lleva a las preguntas planteadas con gran acierto por el investigador y sociólogo Gilberto Balam Pereira: ¿por qué apareció de casualidad el criminal, Ovidio Guzmán en Culiacán a esa hora, porqué el gobernador del PRI suspendió las clases desde la mañana?.
Los conservadores y neoliberales derrotados moralmente le pusieron un cuatro al presidente de la República y éste les dio una cátedra del buen gobernar, de un gobierno sensible, pacifista y de amplio respeto a la vida. Los panistas piden sangre, mucha sangre, pero con los pantalones y huevos de otros. Nada más sirven para berrear cuando están en manada. Esos si son cobardes como su comandante borolas cuando está con tragos.
El 91% del pueblo de Culiacán aprueba y avala la decisión tomada por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador pues se evitó una masacre de magna consecuencia y a nivel nacional el 95% está de acuerdo con la suspensión del operativo.
Mientras que las encuestas como la del Financiero dieron como resultado que mantuvo su popularidad después de haber avalado la cancelación del operativo, por lo que la imagen presidencial no sufrió ningún cambio significativo, subió a 93%.
El 52% opinó que no debe haber renuncias y que los funcionarios del gabinete de seguridad deben de permanecer en sus cargos, un 48% afirmó que la imagen del presidente mejoró, en tanto un el 65% aseguró que la prioridad del gobierno federal tiene que seguir siendo el combate al crimen organizado y el 35% pide que se evite la violencia.
El presidente nacional del PAN y representante genuino de los conservadores Mark Cortés, partido de donde han surgido dos expresidentes que tuvieron al capo de la dinastía Guzmán como sus aliados de cabecera, los mismos que dejaron crecer al crimen organizado y que convirtieron al cartel de Sinaloa en una transnacional de los gobiernos prianistas, se rasgan hoy las vestiduras pidiendo la renuncia del gabinete de seguridad, lo que nunca hicieron en sus tiempos de bonanza derivado del narco gobierno que instauraron.
Hay que refrescarles la memoria a los panistas, dos de los expresidentes urgidos de sus filas, Fox y Calderón tuvieron como capos de cabecera a los dirigentes del Cártel de Sinaloa y bajo el amparo y protección de esos gobiernos federales, dejaron crecer al crimen organizado que bajo esos gobiernos se convirtieron en una transnacional y parte del narco gobierno panista.
A través de un comunicado, el presidente nacional del albiazul, Marko Cortés, indicó que la querella fue presentada el viernes 18 de octubre por el área jurídica del PAN, para que sean investigados diversos hechos que pudieran considerarse como delitos cometidos durante el operativo federal que presuntamente capturó al hijo de Joaquín, el Chapo Guzmán. En una captura pactada desde la cúpula del partido del gobernador priista de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel, con la intención de hacer quedar mal al presidente de la República.
En los sexenios de Fox y Calderón las dirigencias del PAN no pidieron investigaciones en contra de sus expresidentes de la República, por la sencilla razón que eran aliados y el enorme costo millonario de sus campañas políticas salía de los capos del crimen organizado, eran aliados, casi funcionarios de los gabinetes panistas.
Dentro de la hipocresía que los caracteriza, Acción Nacional expresa su reclamo al gobierno central cuando los que claudicaron fueron Fox, Calderón y Peña Nieto, a ellos se debe investigar por claudicar en la aplicación del Estado de Derecho. Deben renunciar los funcionarios que participaron dice Mark Cortés con lujo del cinismo sabiendo que su partido claudicó años atrás en el cumplimiento de su obligación, no los sometieron se entregaron, se arrodillaron, se humillaron a cambio de dinero ilícito para sostenerse en el poder, a nadie se le olvida que los capos de cabecera de los conservadores y neoliberales fueron precisamente los líderes del crimen organizado.
Los panistas aliados al Chapo condenaron a todos los mexicanos a mayores riesgos por su vida, patrimonio y tranquilidad.
No solamente se condenó a Sinaloa y otros estados de la República, sino que fuimos entregados como moneda de cambio y fuimos mal gobernados por el narcotráfico. Esto es sumamente delicado porque al claudicar el gobierno de los panistas, nos sometieron a todos, ante una delincuencia creciente cada vez más violenta y organizada que los conservadores fomentaron y auspiciaron.
México es un País fallido, gracias a los malos gobiernos prianistas y actualmente se vive uno de sus peores episodios en el combate a la delincuencia, en el que además los abogados de los presuntos delincuentes se burlan de la ley al agradecer al gobierno del viejo régimen los favores recibidos por sus clientes.
Los gobiernos del viejo régimen se equivocaron de enemigo, pelearon contra la honestidad, pelearon contra la ética, pelearon contra la moral, se aliaron con la corrupción y la impunidad, claro que el único enemigo de México es la delincuencia organizada, y los gobiernos prianistas tuvieron como capos de cabecera a los cárteles del crimen y las drogas. No tienen la solvencia moral para obstaculizar a la 4T.
Los farsantes prianistas que hipócritamente dicen que están a favor de la vida, no pueden entender que vale más la vida del pueblo que estaba en riesgo, que la vida de un delincuente y que hoy el nuevo régimen es diferente, no como en los sexenios prianistas que convirtieron al País en un cementerio y una carnicería, con la complicidad de la prensa doblegada y a los pies de los cárteles y en contra del estado de derecho.
No se olvide que en el 2015, Enrique Peña Nieto liberó al chapo simulando que se había escapado, quedando al descubierto que hubo complicidad al más alto nivel, en este caso los diputados del Prian no exigieron ninguna investigación, más importante que cualquier captura es la preservación de la vida humana, que no se vea como en tiempos de Calderón, Fox o Peña Nieto, atrapados entre dos fuegos.
Hay que recordar que Calderón tomó al Chapo como su cartel de cabecera y lo dejó crecer hasta convertirlo en el grupo delictivo más peligroso con la ayuda federal. A Peña Nietro el Chapo le financió su campaña y le dio 18 años de impunidad. No lo persiguieron porque eran cómplices en el trasiego de las drogas.
Ahora, enojados los buitres que se aliaron a otros buitres para ver la sangre correr en Culiacán, después de tender la trampa, pero AMLO les dio cátedra de lo que es ser un verdadero presidente. Que sepan que hay una firme decisión de ir por delincuentes que nadie antes se atrevió a perseguir por miedo y corrupción.
Entiendan que un gobernante, un dirigente puede poner en riesgo su vida, pero no tiene derecho a poner en peligro, la vida de los demás. La 4T tiene vocación pacifista, aquí se ama la vida del prójimo, sin simulaciones, sin amnesia. Simplemente como el valor supremo, el don más preciado concedido por gracia divina.
La estrategia fallida de los gobiernos prianistas arrojó 400 mil muertos desde el inicio de la guerra contra el narco, en una mera simulación de su persecución, pues en el caso del Chapo y el Mayo Zambada, fueron los capos de cabecera de estos malos gobiernos del viejo régimen.
En el caso de Calderón dejó un saldo de 195 mil asesinatos vinculados de acuerdo al INEGI. El sexenio de Fox fue el más peligroso para los periodistas, hubo 67 muertes, lo que lo colocó por encima de todos los regímenes prianistas y 98% siguen en la impunidad. Y en caso de los asesinatos por el crimen organizado fue de 124 mil como fruto de la violencia por el narco, lo que aumentó un 36% en sexenio de Calderón, pese a la alianza que tenía los prianista con los capos del crimen.
Con Enrique Peña Nieto hubo un sexenio de sangre y de muerte con 152 mil asesinatos bajo el imperio de la violencia como fallidas estrategias de seguridad. Peña superó a Fox y Calderón en estos crímenes por violencia. Para los expertos en seguridad el fracaso de los gobiernos prianistas se debe a la falta de estrategias, falta de compromiso para combatirlo y la complicidad con los cárteles del crimen para simular un combate efectivo, que nunca llegó.
Hubo complicidad con el narco gobierno, como en el caso de Baja California y Tijuana administrados en esos tiempos por el PAN
AMLO estamos contigo. Es cinismo puro, una ilusión pretender acabar con el crimen organizado en medio de una masacre que el prianismo desarrolló en casi cien años de malos gobiernos.
Solo los necios que han mentido y calumniado sistemáticamente ante el pueblo, insisten en que se debe terminar el crimen organizado en un sexenio cuando fue construida, alentada y fomentada por los gobiernos prianistas en casi cien años. ¡Qué no se les olvide!.