Algunos de los vecinos del Camino Real, que se ubican en derecho de vía federal, desconocen qué sucederá con sus viviendas, mientras otros se niegan a abandonar el domicilio donde han residido desde su niñez.
El pasado lunes, el director general del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, subrayó que el traslado de las familias que se encuentran en el área de 20 metros del derecho de vía del ferrocarril es un hecho inminente y se da por seguridad de los mismos habitantes.
Además, estimó que son al menos 300 familias las que deberán dejar sus viviendas ubicadas en terrenos propiedad de la nación, pero aseguró que éstas no perderían su patrimonio, ya que se les otorgaría una casa similar a la construida.
El Diario de la Identidad, la Dignidad y la Soberanía visitó a las personas que viven en el lugar para conocer su situación y se pudo observar que incluso algunos desconocen lo que sucederá, mientras otros interesados se acercan a los responsables del proyecto, como es el Enlace Territorial del Tren Maya, Xavier Romero García.
Romero García declaró para POR ESTO! que son al menos 218 lotes los que se contemplan para la reubicación y que las viviendas serán similares y con los mismos metros de construcción; además descartó que éstas sean de tipo Infonavit, ya que la mayoría sobrepasa la edificación de las casas que otorga el Instituto.
Sobre el tema, sólo Jorge Arceo Pacheco, Marta Rosado Sarricolea y Enrique Collí Villaseñor, quienes viven en la calle 10 Camino Real (antes también conocida como Estación Antigua), externaron estar en disposición de analizar las opciones que ofrezca la administración de Andrés Manuel López Obrador.
En cambio, Marco Huchín Migangos manifestó desconocer cómo va el proceso porque recién acaba de regresar a su domicilio porque estaba enfermo; mientras que Norma León Caballero aseguró que no desea dejar el lugar donde ha estado toda su vida, y Ana Agustina Hau Pastrana también coincidió con León Caballero, ya que su marido tampoco desea dejar su vivienda.
De los habitantes de este sector de la ciudad, Arceo Pacheco expresó que tiene 50 años de vivir en este domicilio, pero está abierto a la propuesta del Gobierno Federal para reubicarse, siempre y cuando el avalúo de su vivienda no sea inferior a lo que estima que puede costar.
Junto con Rosado Sarricolea, dio a conocer que se han acercado al arquitecto García Romero para conocer la situación que prevalece para el proceso de reubicación, por lo que están en espera de las propuestas económicas que les hagan con base en la resolución que emita el Fondo Hábitat de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
De acuerdo con el acercamiento que se tuvo con el Enlace Territorial de Tren Maya, entre las alternativas que se pueden ofrecer a los vecinos se encuentran: la compra de casa a terceros, construir en el terreno que tengan, o incluso adquirir la casa en Carmen, Tenabo o Lerma.
Reveló que la propuesta también pudiera incluir, en el caso de contar con algún tipo de mercancía que venda (como sucede con el que tiene una tienda) es que se le ofrecería tres meses de inventario en el nuevo lugar en donde se ubiquen.
Añadió que incluso se barajó la posibilidad de cubrir la diferencia en la vivienda, en caso de que al seleccionar la casa que deseen ésta sea de menor valor en comparación con la que tienen actualmente.
Aunque aclaró que todo será mediante ONU-Hábitat cuando se tengan las propuestas específicas que se les ofrezca y que cada habitante determinará cual será la de su mejor elección.
El vecino Jorge Arceo Pacheco consideró que de ser los 20 metros de derecho de vía, a él, le quedarían 10 metros más para construir, sin embargo no todos tienen salida en la parte posterior.
Expuso de acuerdo con los responsables del Tren Maya que no habría expropiación de las viviendas; sin embargo, consideró que nada garantiza que eso no suceda, ya que con la ley en la mano los pueden desalojar.
Coincidió con la señora Marta Rosado de que las opciones que hasta el momento se han expuesto son viables; sin embargo, en su caso, espera conocer las que se propondrán, ya que no se tomará en cuenta la valuación que hagan peritos al respecto sino el personal del Gobierno Federal.
Reveló que de acuerdo con lo expuesto por el personal del Tren Maya que ya hizo el recorrido de extremo a extremo, “la más jodida de las viviendas tiene un costo de 800 mil pesos”.
Escrituras que datan de 1810
En cambio, la señora Rosado Sarricolea también considera factibles las alternativas de reubicación expuesta hasta el momento y que confirmará ONU-Hábitat, además de que cada semana le pide saber cómo va el proceso al arquitecto Romero García.
Ante esto, están en espera de la propuesta final para que se realice una asamblea con todos los habitantes y se pueda conocer qué ofrece el Gobierno Federal a los vecinos.
Incluso, anunció que cuentan con una escritura que data de 1810, en la que se comprueba que las viviendas se construyeron mucho antes de la vía del tren, por lo que primero estuvo la gente y luego la vía; sin embargo, puede ser que no consideren este argumento.
Irónica, externó que puede haber un documento de la época de la Inquisición, pero si el Gobierno no lo respeta, puede llegar y proceder a la reubicación sin pagarles nada.
Con 40 años de vivir en su domicilio, que anteriormente habitó la familia Ruiz, coincide con Arceo Pacheco de que al menos 100 personas han externado su disposición de registrarse en la lista que se solicita para las acciones que desarrollaría ONU-Hábitat para ofrecer las alternativas de vivienda.
Por su parte, Collí Villaseñor, con 35 años de vivir en el sitio, ya que adquirió la vivienda ya construida, que antes era sólo un predio con la casa del lado derecho, manifestó que pese a que no existe nada en concreto con la propuesta de reubicación, si van a pagar por este hecho que aporten el dinero.
Jubilado, por lo que externa que se puede levantar a la hora que quiera, junto con su esposa, sin embargo está a la expectativa de cómo se va a resolver la situación de las viviendas con respecto a la puesta en marcha del Tren Maya.
También dijo que la vivienda tiene más años, ya que formaba parte del predio que colinda a la izquierda y cuya señora dice que lleva habitando 70 años, lo que comprueba que son edificaciones con muchos años de construcción.
No todos quieren abandonar el área
La señora León Caballero recuerda que tiene 66 años viviendo en el Camino Real con su familia, por lo que está muy contenta de estar en este punto de la ciudad, por la tranquilidad de la zona, ya que de cambiarse a otro lado seguramente no resistiría ni ocho días.
Las viviendas que están en la zona, hasta el Estadio de Béisbol “Nelson Barrera Romellón”, se construyeron desde hace muchos años e, incluso, han sido habitadas por familias de generaciones, como en caso de su abuelo y su papá.
Es el caso de la señora Hau Pastrana quien recientemente se acaba de pasar a vivir con su esposo a una vivienda de la calle 10 Camino Real; sin embargo, su marido no desea abandonar el sitio porque es donde creció con su familia y se siente muy a gusto en esta área.
En situación similar se encuentra Alina Cohuó Arceo, quien manifiesta que su esposo tampoco desea abandonar esta zona.
Indicó que están en espera de conocer el planteamiento del Gobierno Federal, ya que les dijeron que sería otra vivienda las que les darían.
Huchín Mijangos, por su parte, dijo desconocer las condiciones en que se encuentran las pláticas para la reubicación de las viviendas ya que acaba de regresar a su domicilio porque sufrió un accidente.
Añadió que estuvo en la casa de un familiar en recuperación y todavía se va a enterar de la situación que prevalece con el tema.
Con 61 años de edad, mismos de vivir en la vivienda, que primero fue de su bisabuelo, luego de su abuelo (Joaquín Huchín Concha), posteriormente de su papá y ahora pretende heredar a sus nietas.
En su caso, de utilizar el Gobierno Federal los 20 metros de derecho de vía, agregó que quedaría encajonado porque no tiene salida en la privada de la calle 1.
Accidentes y avalúos
Arceo Pacheco dio a conocer que entre los vecinos se les informó que los avalúos tienen un costo de 7 mil pesos; sin embargo, una de las vecinas encontró a un valuador que los haga en 3 mil 500, aunque el Enlace Territorial del Tren Maya ya les advirtió que no tendrán sustento estas valuaciones, ya que será personal del Gobierno Federal el que los realice.
Incluso consideró que puede ser superior, porque de acuerdo con lo que le explicaron, las medidas que se tomarán en cuenta para la valuación, por el tipo de construcción, beneficia a los propietarios.
Por su parte, Norma León aseguró que los accidentes registrados por el paso del tren han sido responsabilidad de las personas porque son ellos quienes los provocan, ya sea por la desesperación al cruzar o por alguna otra cuestión imputable a los mismos ciudadanos.
Incluso, recientemente pasó una locomotora con vagones que transportaban algún tipo de material, pero no se registró ningún percance para fortuna de las personas que viven en lo que es la calle 10 del Camino Real.
Letreros
En al menos 15 viviendas, 10 en el lado izquierdo y cinco en el lado derecho de la calle 10 Camino Real, se pueden observar los carteles colocados con la leyenda: “Sí a la reubicación de las vías férreas. No a la destrucción de las casas. Queremos que respeten nuestra identidad”.
Durante las entrevistas, se planteó que las primeras reuniones convocadas fueron con el argumento de solicitar la reubicación de las vías del tren; incluso, señalaron la actitud de personas provenientes de entidades como Oaxaca, quienes acaban de heredar viviendas en esa zona y que instan a realizar movilizaciones como hacen los maestros en esa entidad.
Además, acusaron al Partido de la Revolución Democrática (PRD) porque también intentan sacar beneficios con el ofrecimiento de las valuaciones, ya que la persona mencionada es militante de ese instituto político.
(Wilbert Casanova Villamonte)