CAMPECHE, Cam.- Institución de la Eucaristía, del sacerdocio, la creación de un nuevo mandamiento y la recreación del Lavatorio de Pies fueron los puntos clave dentro de la misa de la Ultima Cena del Jueves Santo en la Catedral de Campeche, en la que el Obispo de Campeche, Monseñor José Francisco González González, recordó que Dios amó al mundo hasta el extremo y su sangre es el cordero inmaculado que no lleva pecado y nos purifica.
Frente a decenas de fieles católicos, el Obispo campechano etiquetó como importante llegar a la eucarística, pero que primero se debe pasar por la institución del sacerdocio y de uno de los mandamientos más importantes, el del amor, a uno mismo y a Dios, destacando la vida de Jesús como un ejemplo del contaste predicar y de hacer el bien.
Así mismo, antes de iniciar la representación del lavatorio de pies a los 12 apóstoles, inmortalizó que en la Ultima Cena, Jesús se quitó sus vestidos sacerdotales para inclinarse y lavarle los pies a sus discípulos, momento en el cual Pedro mostró cierta resistencia al retirar su pie y responderle que como su maestro no debía rebajarse a tomar el papel de esclavo.
Detallando como fue la respuesta de Jesús por su negatividad, pues le había contestado al apóstol Pedro que si no se dejaba lavar los pies, no formaría parte de la eucaristía ni de su reino, porque primero debía purificarlos para sumergirlos en su santo espíritu.
“Todo aquel que está limpio no necesita más que lavarse los pies, y ese amor que nos purifica lo podemos aceptar o lo podemos rechazar, pero si lo rechazamos ya no estamos limpios y no podemos participar en el banquete celestial”, indicó.
También comentó que lo importante de participar en la Eucaristía es el amor, por lo cual, aseveró como importante para todos los fieles creyentes, el practicar fuera de la Iglesia el nuevo mandamiento, acusando que tan solo la soberbia y el orgullo son las maldades por las cuales el pueblo de Dios no puede practicar lo que manda Dios Hijo.
“Dios nos dio el bautismo, la salud, la inteligencia, la familia, pero por soberbia no reconocemos nuestras caídas y pecados, por eso insistió en que la dignidad nos la da la sangre del cordero inmaculado que nos ama”, resaltó.
González González manifestó a la soberbia como un mal que hace sentir a los individuos autónomos, por lo que la Sangre derramada para salvar a los pecadores fue para que estos puedan participar en el banquete del rey y el lavado de pies a los 12 discípulos, siendo este un signo de amor y entrega si utilizado como ejemplo para seguir en el camino de Jesús.
Procesión del Santísimo en la ciudad capital
Tras concluir la misa de la Ultima Cena en la Catedral Campechana, decenas de Creyentes y sacerdotes de la Diócesis de Campeche tomarán la iniciativa de acompañar al obispo José Francisco González González en la procesión con el Santísimo Sacramento por diversos templos católicos ubicados en el centro de la Ciudad de Campeche.
El trayecto de la procesión fue para recordar el trayecto del suceso del amor de Jesús hacia los hombres, luego de ofrecer la última cena y dar su vida por los hijos de Dios, por lo que se recorrieron las calles aledañas a las capillas de San Francisquito y del Jesús, culminando Iglesia Catedral de “Nuestra Señora de la Purísima Concepción”.
Cabe recordar, tras terminar el recorrido realizado por los feligreses con plegarias, oraciones y alabanzas, en la Iglesia Catedral los creyentes participaron en la adoración nocturna, con la cual se recreó el pasaje de la oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní, cuando es tentado y vence a la muerte, pero es entregado para su crucifixión.
No obstante, el grupo de fieles caminó por la calle 10 y llegó hasta la 63 en donde dio vuelta para retornar por la calle 12 y hacer la primera parada en la iglesia de San Francisquito, lugar en que se realizó la primera oración en referencia a la visita de las Siete Casas que hizo Jesús en aquellos tiempos, posteriormente se llegó al templo del Jesús, ubicado en la calle 12 con 55 y se continuó el recorrido hasta llegar a la Catedral de Campeche.
En Carmen
Ayer por la noche, en la parroquia de la Divina Providencia se realizó el rito de la quema de los óleos viejos, la misa de la Ultima Cena y el Lavatorio de Pies, con motivo de las actividades de Semana Santa.
Durante la Eucaristía se bendijeron los panes, conmemorando con ello la Ultima Cena que da inicio al Triduo Pascual. Posteriormente, el Padre Lázaro Hernández, decano de Ciudad del Carmen, tomó una toalla y una bandeja con agua y lavó los pies a doce discípulos, conmemorando un acto de servicio y de amor.
Al término de la misa se conmemoró la adoración al Santísimo por feligreses hasta las 12 de la noche, además, el grupo conformado por la pastoral juvenil de la Divina Providencia escenificó la oración en el huerto de los olivos, la negociación que Judas y su aprehensión, a través de los cuadros bíblicos.
En medio de espectadores con fervor religioso previo a lo que hoy viernes será la Pasión y Muerte de Cristo.
Por primera ocasión, Esdras José Pacheco Calderón, joven de 23 años, se preparó para representar el papel de Jesucristo en el Viacrucis Viviente que realiza la parroquia, esta será la representación número 32.
(Texto: Redacción / POR ESTO! / Fotos: Antonio Maldonado /
POR ESTO!)