Aunque taxistas y choferes del servicio de transporte público regularmente son noticia al ser señalados por múltiples anomalías en la prestación del servicio que brindan, también es cierto que este gremio no cuenta con prestaciones básicas como seguro social y créditos para vivienda, a las que como cualquier trabajador tienen derecho.
Bajo el abrigo del sindicato en la mayoría de los casos los patrones no dotan a sus choferes con lo que por ley les corresponde, inclusive algunos dueños no gozan de esas mismas prestaciones sociales.
En este sentido, la situación de taxistas y trabajadores de algunas líneas del transporte público es precaria, pues según testimonios de los propios empleados no cuentan con las prestaciones que marca la ley.
“Mire, nosotros trabajamos turnos de 12 horas, es cansado porque pasamos mucho tiempo sentados y no tenemos un día de descanso, porque el día que descansas simplemente no ganas nada”, explicó un ruletero que fue entrevistado bajo la condición de no revelar su identidad.
Asimismo, detalló que para ellos no existe el denominado reparto de utilidad anual que otorgan algunas empresas, tampoco tienen derecho a créditos para adquirir vivienda ni vacaciones y durante fin de año no reciben aguinaldo ni ningún tipo de compensación.
“Mucha gente se queja en diciembre que algunos ruleteros aumentan la tarifa, porque es lógico, no se les hace justo, pero nadie se pone a pensar que nosotros no tenemos aguinaldo y, lo que es peor, ni siquiera seguridad social para cuando uno se enferma”, destacó.
Agregó que inclusive el seguro con que cuentan las unidades es únicamente por daño a terceros, así que en la mayoría de los casos cuando se ven involucrados en algún percance los choferes tienen que hacerse cargo de los gastos, lo que puede provocar que se endeuden y comprometan sus ganancias.
“Mire, cuando chocamos nosotros tenemos que cubrir los gastos y luego ya ni te queda nada para comer, así son las cosas, pero de eso nadie dice nada y no es justo”, manifestó el chofer entrevistado, quien aseguró que la mayoría de los chafiretes trabajan sin recibir las prestaciones conferidas por la Ley Federal del Trabajo.
Descartaron la posibilidad de acudir ante las autoridades estatales o federales para obligar a sus patrones a que les den prestaciones sociales, toda vez que les podría costar el trabajo, como represalia.
(Texto y foto: Diana Bravo)