El Congreso del Estado fue una vez más cómplice de la realidad maquillada presentada por la administración estatal legada por el ex mandatario Alejandro Moreno Cárdenas, presumiendo una ilusoria “fortaleza económica” dentro de las comparecencias por el “Cuarto Informe”.
La simulación encabezada el día de ayer por el secretario de Desarrollo Económico (Sedeco), José Domingo Berzunza Espínola, contrasta con datos de pobreza y nulo crecimiento económico durante la abrupta administración de “Alito”, hoy del sustituto Aysa González, que apuntan organizaciones como “México ¿Cómo vamos?” y cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El titular de la Sedeco argumentó acciones menores con las que trató de aparentar la tan mentada ‘recuperación económica’ de la que se ha hablado desde que inició la administración estatal priísta 2015-2021, presumiendo como sus grandes logros el impulso a la pequeña y mediana empresa, que si bien dijo han crecido en los últimos cuatro años, esto no se ha reflejado en los datos duros para la Entidad.
Berzunza Espínola se defendió con las “pymes” afirmando que durante su gestión se han creado 7 mil 988 nuevas unidades económicas, pasando de 32 mil 628 en 2015 a las 40 mil 616 hasta el 2018; sin embargo, dicha cifra será puesta a debate pues durante este 2019 el INEGI lleva a cabo los Censos Económicos, cuyos resultados que serán presentados en los próximos meses, develarán cuántas de esas nuevas empresas se han consolidado y cuántas han dejado de existir.
Así mismo, se auto elogió en la cuestión de generación de empleos, afirmando que se crearon mil 827 puestos laborales entre 2018 y lo que va del 2019; dicha cifra es por demás engañosa, ya que según los datos oficiales, este marginal crecimiento resulta insignificante ante la gran pérdida de empleos causada por la Reforma Energética en Campeche, que tocó su punto más crítico durante el cuarto trimestre del 2016, con 20 mil empleos perdidos en tres meses, y más de 40 mil acumulados durante el abrupto medio sexenio de Alejandro Moreno Cárdenas.
Por tanto, la marginal creación de nuevos puestos laborales ha sido insuficiente para superar la crisis laboral de la Entidad, pues no representa ni un 10 por ciento de las pérdidas laborales; cabe señalar que sí ha habido dicha recuperación de nuevos empleos, pero la dinámica parece apuntar más hacia el rescate de la industria por parte del nuevo Gobierno Federal, que por lo hecho por las propias autoridades campechanas. Luego de una franca caída en picada, fue apenas el último trimestre del 2018 cuando la generación de empleos comenzó a ir en número positivos.
Mientras no han dado resultados en lo macroeconómico, el secretario de Desarrollo Económico insistió en lo micro, presumiendo inversiones millonarias en el Nuevo Bazar Artesanal de la capital del Estado, exponiendo que ello impactará la economía campechana que acumula más de una década en recesión.
La otra realidad
En contraste con las cifras alegres del Gobierno del Estado, según el “Semáforo Económico” de pobreza presentado recientemente por la organización “México ¿Cómo vamos?”, Campeche se mantiene entre las Entidades con mayor pobreza en el país, y supera la media nacional en cuanto a pobreza extrema.
La organización civil expone que con información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Campeche se ubica en el sitio número 10 de los Estados con mayor índice de pobreza, con el 46 por ciento de su población en situación de marginación social y económica, siendo la única Entidad de la Península de Yucatán con esta cifra, pues el Estado de Yucatán ocupa el sitio 16 y Quintana Roo, el 26.
A nivel nacional el nivel medio de pobreza extrema es el 7.4 por ciento de la población mexicana; sin embargo, Campeche se encuentra por arriba de esta cifra, sólo por detrás de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Tabasco.
En otros datos, de acuerdo con el Indicador de Actividad Económica Estatal (ITAEE) del INEGI, hacia el primer trimestre del 2019 Campeche sigue decreciendo con un -2.2 por ciento de sus actividades económicas, y en lo que va de toda la administración estatal priísta 2015-2021, sólo en una ocasión ha habido cifras positivas, durante el tercer trimestre del 2018 con un marginal 4.6, pero arrastrando caídas desde hasta el -13.8 por ciento durante el 2017, que fue el año más duro de la crisis económica desatada por la Reforma Energética.
(Texto: Carlos Valdemar /
Fotos: Especial)