POMUCH, Hecelchakán, Cam., 14 de septiembre.- En la actualidad, la falta de educación vial de parte de numerosos hombres del pedal y moto-taxistas que circulan hasta a media calle es evidente, además de poner en riesgo su integridad física y la de los usuarios al momento de ser golpeados por algún vehículo automotriz.
Estos medios de transporte local representan un peligro, cuyos operadores muchas veces se sienten dueños de las calles de esta comunidad, sin que ninguna autoridad los encamine a recibir la capacitación debida para poder prestar el servicio de pasaje en esta cabecera municipal.
Al respecto, Socorro Natividad Collí Uc, vecina de esta localidad que a diario lleva a sus hijos en bicicleta a la escuela ubicada en el cuadro principal de la villa, recomendó a la autoridad en turno, Noemí Arceo Trinidad, tomar medidas para evitar que se registren accidentes con estos trabajadores de transporte público que se meten y salen de la calle como se les pega la gana.
“No es posible que los conductores de vehículos automotrices ahora se tengan que cuidar de los tricicleteros y moto-taxistas, que han tomado las calles de esta junta municipal como si fuera de su propiedad y cuando son golpeados se les tiene que pagar su semana, así como reparar sus unidades, bajo el consentimiento de la autoridad policiaca, cuando muchas veces no se hacen los peritajes necesarios y se toma una decisión salomónica”, apuntó.
Ante tal situación, destacaron que es importante que de forma constante se realicen operativos para hacerle los llamados correspondientes a los tricicleros, al igual que a los moto-taxistas para que acudan a capacitarse para poder circular por las calles de esta villa, pero muchos de estos ignoran el llamado, por lo que se debe comenzar a tomar medidas para que entiendan de la importancia de saber circular en las calles muy traficadas.
Se hace más enfático el llamado para los representantes de estas cooperativas de trabajadores del pedal y moto-taxistas, para que encaminen a los socios y tomen los cursos de educación vial, ya que no es posible que todo el tiempo los estén golpeando y después se hacen pasar de mártires, aunque muchas veces no tienen la razón, ya que estos la mayoría de las veces invaden el carril contrario, así como entran en sentido contrario y salir de las diferentes calles sin medir las consecuencias de sus actos.
(José Manrique Euán Martín)