El presidente de la Asociación Ecológica Laguna de Términos “Delfines” A.C., Rosario Velueta Benítez, manifestó que existen bastantes razones de que la población de tortugas marinas en su conjunto esté en peligro de extinción; primero, los seres humanos han sido el peor enemigo de los quelonios; segundo, los pescadores han sido una amenaza para las tortugas marinas con sus redes y otros equipos. Los integrantes de la asociación encontraron el año pasado diversas tortugas enredadas en las redes de pescar y en su mayoría ya muertas, y que muchas especies de tortugas marinas son cazadas por su carne o para obtener los aceites de sus cuerpos, incluso los caparazones han sido utilizados con fines de lucro.
Señaló que el consumo de huevos de tortugas marinas ha sido considerado como un manjar; no es raro que en la temporada de anidación de las tortugas marinas un gran número de los huevos depositados en la tierra sean tomados antes de que las crías tengan la oportunidad de desarrollarse plenamente.
Peligro de extinción
“Además, la contaminación del agua a la que los humanos hemos contribuido y el hecho de que seguimos ocupando la tierra que una vez utilizaron las tortugas para depositar sus huevos, se puede ver la forma en que tenemos un impacto negativo en su supervivencia y la razón por la que las tortugas marinas están en peligro de extinción”, mencionó.
Dijo que existe evidencia científica que sugiere que muchas tortugas desarrollan lo que se conoce como fibropapilomas, estos son diferentes tipos de neoplasias que se forman en el cuerpo y que pueden matar a las tortugas marinas, ya que se desarrollan en las aletas y les harán muy difícil el movimiento; también pueden crecer en la cara e impedir la visión, muchas tortugas marinas mueren a causa de estas infecciones.
Otros factores
Mencionó que los desastres naturales también son culpables cuando se trata de las disminuciones de la población de tortugas marinas; por ejemplo, la costa de la Isla de Carmen, Isla Aguada, Sabancuy, golpeadas por los fenómenos naturales, vientos de huracanes, han contribuido a la erosión de las playas, sitios de anidaciones de tortugas. Además, el saqueo de los huevos en sus nidos, así como de la mortandad de estas especies por la pesca incidental resulta en una gran pérdida para la especie en su conjunto, más cuando son una especie en peligro de extinción.
“Una forma clave para proteger a las tortugas marinas en peligro de extinción es aislar sus áreas del uso público en las playas, la vigilancia de estas áreas para estar seguros de las personas no lleguen a quitar los huevos; los responsables de estas áreas también tratan de mantener a los depredadores a raya, tales esfuerzos están en su lugar para ayudar a aumentar la tasa de supervivencia de las crías de las tortugas marinas”, finalizó el ambientalista.
(Texto: Fernando Kantún / Fotos: Fernando Kantún / Especial)