NO es culpa del INAH que comerciantes no fijos ofrezcan sus productos en las calles, sino del Ayuntamiento de Campeche, tal y como lo señala el Reglamento de Imagen Urbana, mismo que viola nuevamente Fernández Montúfar
El Ayuntamiento de Campeche desatendió nuevamente su Reglamento de Imagen Urbana al permitir que ambulantes se instalen en la calle 53 y proliferen en todo el Centro Histórico y motivó un discurso xenofóbico entre vendedores campechanos y las personas de otros estados que llegan a vender en la entidad.
Es el artículo 10 el que enumera las características urbanas que debe considerar el gobierno municipal para conservar la imagen del Centro Histórico de la Ciudad, que el año pasado celebró su vigésimo aniversario como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
“II.- Se restringirá el comercio ambulante, así como la instalación de puestos fijos o semifijos”, argumentó el documento que desde hace varios años sirve como medida precautoria para atender los cambios y sucesos que pueda traer la modernidad de la ciudad.
De igual forma, el texto estableció utilizar la vía pública como zona de carga o descarga de bienes o productos, única y exclusivamente en un horario comprendido entre las 22:00 horas y las 06:00 horas; así como que todas las instalaciones para los servicios públicos de teléfonos, energía eléctrica, alumbrado y cualquier otra, deberán ser subterráneas y localizarse a lo largo de las aceras o camellones; asimismo, tal y como ya dio a conocer POR ESTO!, las características de la instalación de anuncios, con motivo de la clausura del recién inaugurado Centro de Salud Municipal que promovió Eliseo Fernández.
Farsa y xenofobia
El señalamiento de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no hacía ni decía nada sobre los ambulantes en el Centro Histórico de la ciudad, resultó una falacia promovida por el mismo gobierno municipal, que no ha atendido la situación de ambulantaje que se vive en el primer cuadro de la ciudad y que ha aumentado en los últimos años, tanto por la poca importancia que le presta Eliseo Fernández Montúfar como por lo descuidado que tuvieron el tema las anteriores administraciones.
El intento de echarle la culpa al INAH comenzó en redes sociales, principalmente en páginas pagadas por el Ayuntamiento de Eliseo y, por ello, fue que los vendedores del mercado atacaron a los ambulantes y se empezó a manejar un discurso xenofóbico, señalando que los “chapitas” eran los responsables de las bajas ventas en ese espacio comercial.
Es por esto que Fernández Montúfar se une a ese cúmulo de políticos, tales como el ex gobernador Alejandro Moreno Cárdenas, que motivan el discurso racista entre los habitantes del Estado, que es conformado por personas de diversas partes del país; además, ignora su reglamento.
(David Burelo)