El festejo de Los Fieles Difuntos supone una esperanza para carniceros en el mercado Alonso Felipe de Andrade donde se mantienen ventas bajas como efecto de la pandemia de COVID-19.
Esto, a pesar de la implementación del Semáforo Verde pues se registra apenas un 50 por ciento de las ventas habituales que se tenían antes de la emergencia sanitaria que ha impactado de la economía ciudadana, indicó Deysi Briceño Rosado, presidenta de locatarios y comerciantes unidos de Ciudad del Carmen.
“Tenemos la esperanza que se tengan ventas por la tradición del Día de Muertos, porque es un respeto que mantiene año con año las personas con sus difuntos, pero tenemos entendido que no se abrirá el panteón, así que pues esperemos que la gente al menos festeje con los tamales en casa y eso nos de un respiro con las ventas”, abundó la comerciante de cárnicos.
La locataria estimó que si durante los festejos a los difuntos se llega a un 70 por ciento de ventas, será un beneficio para los comerciantes pues estos últimos meses han sido difíciles.
La ciudadana recordó que años atrás en el mercado antiguo se veía la bonanza y el arraigo a las tradiciones pues en fechas importantes no se podía ni andar por la cantidad de gente que llegaba al centro de abastos para realizar las compras durante las fiestas.
Por Emmanuel Sansores