A partir de septiembre a los concesionarios del transporte público en el estado, se les permitió poner a servicio hasta un 70 por ciento de sus unidades, sin embargo, las aglomeraciones siguen presentes a bordo.
José Alfredo de Dios, Director de Transporte Urbano Municipal (TUM) de Carmen, compartió que en coordinación con las autoridades sanitarias y de transporte del estado, autorizaron el funcionamiento del 70 por ciento de las unidades de transporte público, esto debido al paso a semáforo verde de riesgo de contagio, ya que durante el inicio de la pandemia solo se le tenía permitido circular al 50 por ciento, estas acciones como medidas preventivas ante la pandemia.
Este incremento se dio para reducir el volumen de pasajeros en los vehículos, que continua permitido hasta el 50 por ciento de la capacidad para evitar la acumulación de personas y reducir el riesgo de contagiarse.
Sin embargo, el funcionario aceptó que las concentraciones de pasajeros continúan, sobre todo en las zonas más lejanas al centro de la ciudad.
José Alfredo declaró la falta de prevención de algunos choferes del trasporte colectivo, al dejar de usar cubrebocas y subir más viajeros de lo autorizado por las autoridades de salud, pero también culpó a los usuarios de tener parte en esta situación.
Dijo que las personas solicitan parada aun cuando ven que la combi o el camión ya están saturados.
Además, agregó que al subir a los transportes, los pasajeros se quitan la mascarilla, o incluso ingieren sus alimentos a bordo, por lo que aumenta el riesgo de un contagio de Covid-19.
Eliminan redes sociales de TUM
Se le cuestionó sobre la desaparición de la página de Facebook del TUM, en la que se podían enviar quejas sobre el servicio de transporte. Respondió que se trató de un movimiento para unificar las redes de las dependencias a la cuenta del Gobierno Municipal.
Declaró que actualmente la única manera de contacto directo con esta dependencia municipal es través de teléfono, medio por el cual, pueden los ciudadanos manifestar sus denuncias sobre las faltas que cometan los conductores.
Por Juan García