La Capilla del Viajero o “La Capillita” como la conocen los sabancuyeros, se encuentra en la playa desde hace 39 años, y aunque ha sido objeto de cuidados por parte de la población, con la fuerte erosión costera podría colapsar y ser arrastrada por el mar, sobre todo durante el impacto de un temporal.
Al respecto, el ciudadano Jairo del Carmen Reyes Hernández recordó que el inmueble fue construido en el año 1981 a casi 250 metros de la costa, y que en aquel entonces había tanto espacio que la carretera pasaba entre la capilla y la playa.
Noticia destacada
Otorgan licitación a esposa e hija de un funcionario municipal en Ciudad del Carmen
Sin embargo, durante 39 años la acción de la marea ha arrastrado toneladas de arena hacia el interior del estero, por lo que al día de hoy de manera alarmante el mar avanzó casi 250 metros hasta la orilla de La Capilla del Viajero, hecho que pone de relieve la destrucción del litoral de Sabancuy y hectáreas de cocoteros por la acción de la corriente.
Cabe destacar que el canal de Sabancuy se construyó un año antes, en 1980, según indica Sectur Campeche, como una opción para que los ribereños pudieran hacerse a la mar y para ingresar a la comunidad, aunque en reiteradas ocasiones la población ha señalado que este canal sería la supuesta causa de la erosión de sus playas.
El inmueble
Construida a la altura del entronque para entrar a la comunidad, por iniciativa del padre Benjamín que estaba al frente de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, ahí se realizaban rezos y servía para que los viajeros se detuvieran un momento a descansar.
Jairo del Carmen relató que al paso de los años, las condiciones ambientales y la destrucción de la costa han abatido a “La Capillita”, y en respuesta varios habitantes se han unido para rescatarla con la colación de costales arena para evitar que se la lleve el mar, pero sin ayuda de la autoridad.
Reubicación
Por su parte, Fernando Garrido Santisbón señaló que es necesario que se reubique o que se inviertan para construir otra, pues desde hace años permanece sin atención y ya nadie la visita, aunque algunos ciudadanos por iniciativa propia le proporcionan mantenimiento con pintura y colocan más costales de arena para evitar que caiga debido a la erosión.
Agregó que podría perderse definitivamente en caso de que impacte otra tormenta tropical, por lo que espera, al igual que el resto de la población, que la autoridad se aboque a esta problemática.
Por Pedro Díaz