Familias carmelitas aprovecharon la falta de lluvias para salir a vacunarse contra la influenza a los módulos que se encontrarían en diversas partes de la ciudad, sin embargo, la campaña de vacunación fue suspendida sin que las autoridades notificaran a la población.
María del Carmen Basurto acudió al Mercado Municipal Alonso Felipe de Andrade para colocarse la vacuna para prevenir la influenza, sin embargo, se sorprendió al ver que dicho el personal de la secretaría de salud no llegó al lugar.
De la misma manera, su esposo, Víctor Vázquez, dijo que ellos como personas de la tercera edad, tiene la necesidad de vacunarse para estar protegidos pues son más propensos a contraer esta o cualquier otra enfermedad respiratoria.
Además, ambos compartieron que ya acudieron a la Clínica de Maderas y al Hospital General de esta ciudad, unidades médicas donde llevan su control de salud, pero ambas dependencias no cuentan con dosis.
Asimismo, fueron a la Unidad de Medicina Familiar número 12 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Santa Isabel, y les dijeron que no podrían aplicarles la vacuna porque no están afiliados a esa institución.
Por otra parte, Abril García, llegó al Mercado AFA a buscar el puesto de vacunación junto con sus padres, pero tampoco lo encontró. Además, dijo haber acudido primero a las instalaciones del DIF municipal, donde también aplicarían las vacunas, pero personal de ahí los envió al centro de abasto, lo que les ocasionó un gasto extra.
Hace unos días, el DIF de Carmen, anunció que trabajaría en colaboración con las autoridades sanitarias para poner en marcha la campaña de vacunación contra la influenza, indicando la colocación de módulos para la aplicación de este método de prevención en diversas plazas públicas de la ciudad como el Mercado Morelos y en las inmediaciones del Palacio Municipal.
Sin embargo, ante la prevista llegada de lluvias provocadas por el Huracán Delta, las autoridades suspendieron la campaña sin emitir un aviso público hasta alrededor de las 9:00, sin embargo, varios ciudadanos ya habían salido a buscar los puestos para protegerse de la influenza.
Por Juan García