Tras el motín registrado el miércoles en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Francisco de Kobén, el titular de la SSP, Jorge Argáez, aseguró que María del Carmen Baeza Ramírez, directora de ese penal continuaría con el cargo “por su trabajo pulcro y sin antecedentes que manchen su trayectoria”.
Sin embargo, la tarde del jueves al término de las visitas de los familiares, quienes apaciguaron la revuelta, renunció Baeza Ramírez a su cargo en esa institución penitenciaria; en su lugar fue designada Claudia Rosado Góngora como nueva alcaide.
Derivado de la protesta de los reos se determinó que se restablecerán las visitas los días, sábados para conyugales, jueves y domingos para familiares y amigos, en horario de 07:00 a 17:00 horas.
Asimismo, se tomó en cuenta la petición de los internos de otorgarles un nuevo protocolo alimentario que comenzará este fin de semana con menús variados, pues aunque la administración del penal argumentaba que sí brindaba alimentos tres veces al día, éstos eran deficientes.
Trascendió que por las mañanas los reos únicamente reciben café con agua de llave y pan con sal, a mediodía un almuerzo que la mayoría de las veces es carne cruda o porciones echadas a perder y por la tarde agua de llave con saborizante y un pan con sal.
También comenzarán a brindarles atención médica, ya que los internos aseguran que se les negaba el servicio, pese a los contagios de coronavirus.
Paso por Ciudad del Carmen
Cabe recordar que Baeza Ramírez fue destituida en noviembre de 2019 como directora del penal de Ciudad del Carmen, por los mismos reclamos.
Su trayectoria como alcaide del Cereso en esa ciudad resultó negativa; durante su administración se registraron riñas que arrojaron tres muertos y 8 heridos, así como un motín de 45 reclusos en mayo de ese año, lo que la llevó a renunciar finalmente, pero sólo fue trasladada a Kobén y no destituida.
Entre las acusaciones que enfrentó la funcionaria, fue la de estar coludida con grupos criminales que controlaban el reclusorio.
Levantamiento
En cuanto al Cereso de la ciudad capital, cerca de las 20:10 horas de la noche del miércoles, alrededor de 100 reos comenzaron el amotinamiento que tenía como objetivo la cabeza de la directora, a la que tomaron como rehén.
Los reclusos exigían el cese inmediato de María del Carmen Baeza, señalada por malos manejos y maltrato, desde su arribo al cargo hace algunos meses.
Los reclamos abundaron: mala atención a los familiares de los convictos, falta de insumos médicos, comida podrida e incluso que les negaban visitas de amigos y parientes, sin faltar las agresiones físicas de los custodios por órdenes, presuntamente, de la misma directora.
La toma de las instalaciones del centro penitenciario fue cruenta y sin cuartel, al provocar dos muertos y el incendio de la capilla “Los Olivos”. Los procesados presentaron un ultimátum; en caso de no cumplirse armarían otra revuelta, aún peor.
Custodio herido
Hasta el momento se reporta como grave el custodio herido durante la revuelta en el penal de San Francisco Kobén, donde la anterior exdirectora Virginia Cáliz Alonzo intentó fungir como mediadora, pero le impidieron el acceso.
El custodio fue lesionado con una varilla a la altura de la espalda, fue intervenido quirúrgicamente, mientras que uno de los reos sufrió un golpe con una piedra en la cabeza; ambos heridos quedaron bajo observación médica y en custodia.
Desde hace 10 días los convictos advirtieron protestas por las medidas restrictivas y cambios de reglas, como la suspensión de las visitas que impuso Carmen Baeza Ramírez, ahora ex titular del penal.
Por Ricardo Jiménez / José Salazar