El conflicto de terrenos nacionales del municipio continúa latente y sin avance, y con la muerte del líder del Frente Campesino Independiente Emiliano Zapata (Freciez), Luis Antonio Che Cu, los convenios se han paralizado, por lo que se espera que la delegada Katia Meave Ferniza inicie pronto nuevas negociaciones, sostuvieron integrantes de la organización.
Entrevistados vía telefónica, Ángel Arturo Castro Rivera y Alfonso González Ortiz, representantes de las comunidades Nuevo Tabasco y La Esperancita, sostuvieron que la intromisión de las autoridades frenó el progreso de la conciliación, además las reuniones programadas se suspendieron a causa de la pandemia, lo cual impide plantear una solución a esta problemática social.
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Por lo que externaron que desde el 28 de enero del 2019, con la llegada de la delegada federal Katia Meave Ferniza, inició una división sistemática en las comunidades irregulares, y por consiguiente están paradas las negociaciones con el Gobierno Federal, situación que podría desencadenar un conflicto social con derramamiento de sangre.
Nueva problemática
Manifestaron que a partir de esa fecha ha surgido una nueva problemática: el tráfico de tierras pero por parte de invasores que en su momento se apoderaron de amplias extensiones y que ahora, convertidos en Servidores de la Nación, se aprovechan de la compra-venta de terrenos por los que cobran hasta 500 mil pesos.
Por su parte, Santos Méndez y Faustina Hernández Sánchez, representantes de las comunidades La Tigra y Arroyo 24 de Mayo, denunciaron que ese tipo de transacciones es totalmente ilegal pues la Ley Agraria estipula que la única forma de solución en este conflicto es la expropiación por causa de utilidad pública, previa indemnización a los ejidos de Pomuch y Champotón.
Expusieron que sólo el Poder Ejecutivo Federal puede ir en contra de la disposición constitucional del Articulo 27 y de la Ley Agraria, por ello ha costado trabajo encontrar una solución.
Evasivas
Indicaron que a pesar que este Gobierno reconoció que pondría una solución a este conflicto, al momento sólo se han recibido evasivas por la intromisión de la funcionaria pública que desconoce la problemática.
Al final, señalaron esta situación tiene un trasfondo político que afecta las negociaciones con la Sedatu y las autoridades de los ejidos de las ampliaciones forestales de Pomuch y Champotón.
Por Emmanuel Pérez