Existe la creencia que los Fieles Difuntos llegan para convivir con sus familias durante estos días, y es por ello que la comunidad realiza la “Noche de Velas” para iluminar el camino de las ánimas que llegan año con año; esta vez partió del centro a la altura de la parroquia y prosiguió hasta el cementerio.
La noche de velas o Paseo de las Ánimas que se realizaban en la ciudad de Calkiní fue suspendida por las autoridades al ser un evento de concentración masiva.
Sin embargo, quienes siguen la tradición de manera cuidadosa y con las medidas necesarias para prevenir todo contagios de COVID-19, encendieron velas y veladoras para iluminar la peregrinación que partió de la parroquia del centro de la población hasta el cementerio.
En la villa de Pomuch se ha visto que destacan la celebración a los Fieles Difuntos, pero en esta localidad fue distinguida en todo el municipio como el punto de mayor atracción en estos días, ya que el responsable del cementerio de esta población ha tomado en serio la labor de destacar y poner en alto la comunidad.
Se realizó un mural y decoración en el camposanto mientras que la arteria principal que conduce a este lugar fue pintada de blanco, y en lo alto atravesaron filas de banderas multicolores que mostraban el símbolo de fiesta por la llegada de las ánimas en esta fecha tan importante de celebración, y donde se une la vida y la muerte en un solo lugar.
Camino iluminado
Las flamas de las velas y veladoras iluminaron el trayecto en este año, ya que fueron colocadas en el lugar donde hoy descansan en paz cientos de pobladores de esta comunidad que han realizado el viaje sin retorno de manera física, pero que en estos tiempos es donde nuevamente pretenden encontrarse y se convierte en el motivo de la celebración conocida como los Fieles Difuntos.
Con información de Jorge Aké