En la madrugada del martes se escuchó un estruendo, un sonido que salió a tres kilómetros de esta ciudad en el camino vecinal que conduce a la colonia menonita de Nuevo Progreso, el ruido fue el resultado de la saturación de las aguas lo que propicio que se “reventara” el xuch, una formación natural que al abrirse permite absorber grandes volúmenes de agua y eso fue lo que ocurrió.
Este evento no solo permitió la absorción del agua ya que las fuertes corrientes arrastraron a miles de mojarras que se encontraban en un área aproximada de mil 600 metros cuadrados.
La “boca” del xuch mide aproximadamente 180 metros cuadrados y se encuentra a 150 metros de la orilla del camino.
Ayer la curiosidad pudo más que los fétidos olores de las mojarras descompuestas y cinco adolescentes buscaron peces vivos, que se resistían a correr la misma suerte que las demás, pero fueron pescadas con cordeles por los muchachos y terminaron en la freidera. Fueron las tormentas tropicales “Amanda” y “Cristóbal” las que propiciaron que al menos 500 metros de camino quedaron bajo agua.
Tres meses después los menonitas que tienen terrenos en las inmediaciones perforaron pozos de absorción y el agua bajó lentamente en un 60 por ciento.
El xuch se encuentra a 3 kilómetros de esta ciudad a un costado de la carretera del camino que conduce a la colonia menonita de Nuevo Progreso, y hay que internarse cerca de 150 metros para llegar al lugar.
Los malos olores se perciben 40 metros antes de llegar debido a la gran cantidad de mojarras descompuestas luego de más de 24 horas de quedarse sin agua.
Al reventar el xuch se acaba la “temporada de pesca” en el camino a Nuevo Progreso, solo quedan las mojarras en el camino a San Juan Bautista Sahcabchén.
Por Jorge Uc