Las panaderías con horno de leña se saturaron ayer debido a que la gente prefirió cocer los pibipollos de esa manera ante la amenaza de lluvia que se originó desde las primeras horas, ya que amaneció nublado y por momento una llovizna se dejaba sentir.
Durante la tarde-noche del sábado, por momentos arreció la lluvia lo que propició la humedad de la tierra y mucha de la leña preparada para el horno bajo tierra también sufrió las inclemencias del tiempo, lo que obligó a la gente descartar la preparación tradicional de este platillo.
Las panaderías ubicadas en las calles 20 por 11, 26 por 19 y 21 por 23, prácticamente dedicaron el día para el proceso; incluso llegó el momento en que ya no recibieron más encargos.
Este 2020 fue atípico por la pandemia del COVID-19 que trajo consigo crisis económica y medidas sanitarias que impiden las aglomeraciones, lo que repercutió en la poca afluencia.
Ayer, sin duda alguna, los empresarios del ramo captaron ingresos por la venta de pan de muerto y por la horneada de los pibipollos.
Por Jorge Uc