Los baches que se encuentran en la carretera estatal que comprende de Tankuché a Isla Arena, cada vez se tornan más grandes debido a que las autoridades en turno no han dado atención a esta vía.
La ruta turística sólo es atendida cuando pasa un mandatario estatal o federal, de lo contrario permanece en malas condiciones y es una molestia ciudadana.
Antes el tramo lleno de baches, era de Nunkiní a Santa Cruz Ex Hacienda, pero ahora está en el tramo Tankuché rumbo a Isla Arena, siendo el punto intermedio el ojo de agua El Remate, ya que por más de 40 kilómetros no se encuentra población alguna.
Este último tramo carretero constantemente se encuentra dañado, eso propicia la formación de huecos de distintos tamaños y profundidades que en ocasiones vuelven intransitable la arteria, mientras que en otros provocan accidentes, pero nadie hace nada al respecto para atender de manera inmediata el problema, a pesar de las múltiples denuncias de los pobladores de ambas comunidades.
Comentan que es costumbre que sea arreglada sólo cuando hay visita del gobernador o algún mandatario federal, de lo contrario los baches crecen e incrementan el riesgo para los automovilistas por las noches, donde la visibilidad disminuye considerablemente.
Esta situación genera que los visitantes locales y extranjeros se retiren con un mal sabor de boca.
Por Jorge Aké