Autoridades de los tres niveles de gobierno intentan detener el agua del Río Usumacinta que amaga con inundar los ranchos ubicados en sus márgenes, como el “Santa Elena”, donde colapsaron cerca de 50 metros de bordo durante la noche del sábado y mañana del domingo, hecho que provocó que el líquido llegara hasta la orilla de la carretera Palizada-Santa Adelaida, y existe el riesgo de que este último poblado quede incomunicado al ser su única vía de acceso.
Por lo anterior, hasta la tarde de ayer se mantenían los trabajos con 100 hombres que habían colocado enramadas y más de mil costales llenos con arena.
También se supervisan todos los bordos en ranchos cercanos al Usumacinta, que registró un ligero descenso, aunque los escurrimientos continuarán otras dos semanas siempre y cuando no cambien las condiciones.
Mientras, el Río Palizada subió a 5.85 metros sobre el nivel del mar (msnm), con lo que se ubica a 6 centímetros del máximo histórico.
De acuerdo a información dada a conocer por Protección Civil, se trabajó en los bordos de Morelia, San Bartolo, Santa Lucia y San Francisco. Así, con esfuerzo de voluntarios y autoridades, se colocaron postes de madera con ramas para impedir el embate de la corriente.
En la cabecera municipal el Río Viejo mantiene anegada parte de la calle Alonso Abreu y la prolongación Zaragoza, donde se colocaron costales en las entradas del malecón por afectaciones en viviendas.
Por lo anterior descrito, las autoridades realizan recorridos para exhortar a acudir a los refugios temporales, aunque hasta la tarde de ayer los albergues seguían vacíos; sin embargo, se espera que esto cambie al paso del tiempo y conforme avance la crecida del afluente.
Por Julio Gutiérrez