Todo el procedimiento que se refiere a la licitación para elegir al próximo concesionario para la recolección de la basura, está plagado de corrupción por parte de la administración municipal que preside el alcalde Óscar Rosas González, denunció Gustavo Novelo Torres, presidente de Movimiento Nacional por la Esperanza (MNE) y militante de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Exigió por ello que se lleve a cabo una participación sana y transparente en el proceso que tiene como número de expediente el MCC/UA/004/2020, ya que no se han delimitado las bases, las cuales tienen un costo de 30 mil pesos para los licitantes.
Regulaciones
“Debe ser un proceso regulado para que todos los participantes tengan las mismas condiciones. Se les debe garantizar piso parejo y dar prioridad a las empresas que cuenten con experiencia comprobable en el manejo de residuos”, dijo.
Aseguró que el Gobierno Municipal debió convocar con meses de anticipación a la licitación, como lo hace Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Se han escuchado rumores de que All In Services suena como una de las empresas favoritas de esta administración porque ha estado muy cercana a los intereses del alcalde; incluso se vio participativa durante su campaña”, expresó Novelo.
El dirigente político reiteró que no existe una condición igualitaria para los demás competidores, ya que no tendrán la misma oportunidad ante la decisión que al parecer ha sido tomada por el alcalde.
“Vemos que empiezan a aparecer los ‘candados’ para los participantes con la venta de las bases a un precio alto de 30 mil pesos, por lo que todo pinta que ya está ‘amarrado’ el proyecto a los intereses del edil, no del pueblo”, afirmó.
La fecha para elegir al nuevo encargado de tan importante servicio está encima.
Hoy es la fecha límite para que los interesados en obtener la concesión se inscriban, y entre esta fase y la selección no pasará una semana.
La premura ha dado por resultado una serie de dimes y diretes entre la autoridad municipal, regidores y líderes de oposición como Novelo Torres, e incluso ciudadanos, que plantean que el proceso para otorgar el contrato no ha sido del todo claro.
Ahora sólo queda ver quién será el ganador de la adjudicación, algo que causa expectación por tratarse de un servicio concesionado por más de una década.
Por Agustín Ferrer