Se incrementó el precio del kilogramo de pollo en el mercado municipal y se oferta en 65 y 70 pesos, mientras que en la central de abasto de Seybaplaya el costo se mantiene en 50 pesos el kilogramo; el kilo de carne de res lo venden en 160 pesos y la de cerdo cuesta 80 pesos.
Sobre el aumento que registra el kilogramo de pollo, tablajeros aseguraron que es el nuevo precio que se fijó para la venta al público, aunque con mínima ganancia.
Sobre este incremento, la ama de casa Laura Garrido se quejó que al comprar un kilo casi siempre paga hasta 85 pesos que le alcanza para la comida del día para su familia de cinco miembros, por lo que advirtió que quienes perciben bajos ingresos al incrementar el costo tendrán que buscar alimentos alternativos.
En la central de abasto de Seybaplaya los locatarios mantienen el costo en 50 pesos desde hace siete meses, pues señalaron que subirle sería una “crueldad” en estos tiempos en donde no hay trabajo y con un kilo almuerzan, cenan y queda para el recalentado del desayuno, ya que las familias viven al día con menos de un salario mínimo.
En Seybaplaya, a menos de 35 kilómetros de la cabecera municipal, unos 28 minutos en automóvil y 32 minutos en combi de pasaje, muchos de los jefes de familias que laboran en el Puerto de Altura y Cabotaje que bajan al mercado de la localidad se asombran de la diferencia enorme de precio en el kilogramo de pollo, muchos optan por comprar varios kilos y llevarlos a sus familias en Champotón.
Por José Valencia