Los acuicultores de la Federación de Sociedades Cooperativas de la Industria Pesquera del estado de Campeche en Ciudad del Carmen reportaron un descenso de más del 50 por ciento de sus ingresos en la cría y venta de mojarra tilapia, esto debido a la falta de apoyo de Petróleos Mexicanos (Pemex) y del gobierno estatal.
Adolfo Hernández Maldonado, presidente de la agrupación, mencionó que este año los criadores de tilapia fracasaron debido a que la falta de ingresos les impidió comprar alimento para el crecimiento de los peces.
Cabe señalar, que desde el inicio de la pandemia productores decidieron criar una cantidad menor debido a la crisis, ya que antes de la pandemia una granja producía entre 10 y 12 toneladas de pescado, pero esta vez compraron alevines para no más de tres o cuatro toneladas.
Por si fuera poco, el peso promedio de cada ejemplar varía entre 500 a 700 gramos y se venden a 40 pesos por kilo, pero debido a la escasez de alimento para la crianza, durante esta temporada se vieron forzados a ofertar los pescados cuando apenas alcanzaban 300 gramos de peso, cuyo valor apenas alcanzó los 25 pesos por kilogramo.
Pugnas internas
El líder señaló que este sector cada año percibe un apoyo económico por parte de Pemex; sin embargo, en esta ocasión no fue así debido al conflicto legal interno en la Federación en la que se disputa la dirigencia con un autodenominado grupo de líderes.
Así mismo, expuso que solicitaron un préstamo al banco Bancampeche por un monto de 150 mil pesos, y aunque recibieron tal cantidad, dijo que no rindió para cubrir la demanda de alimento que requieren las granjas.
Hay que destacar que los granjeros habían solicitado inicialmente 300 mil pesos, pero el banco, que pertenece al Gobierno Estatal, no autorizó el monto solicitado, el cual era necesario para lograr la producción.
Adolfo Hernández destacó que, por la crisis económica, el mercado también se vio reducido, y esta vez sólo lograron vender a pescadores de Alvarado, en Veracruz, no obstante, en años anteriores también comerciaban mojarras con distribuidores de Cancún, Quintana Roo, y otras partes de la Riviera Maya.
Agregó que este fue un año perdido económicamente, por lo que ya planean su nueva producción de cara a la cuaresma del 2021, cuando esperan que la situación económica de la ciudad, región y país sea más favorable para su actividad.
Por Juan García