Para muchos campechanos las compras de Navidad concluyen unas horas antes o incluso casi cerrando el negocio para adquirir el artículo, producto, ropa, zapato o algo para la cena familiar.
La movilidad en el día de Nochebuena tuvo sus altibajos en esta ocasión en la ciudad capital ya que se pudo observar a la población acudiendo a los comercios del Centro Histórico o de las Plazas Comerciales de forma intermitente aunque en ocasiones descendía y por momentos parecía que no repuntaría el movimiento de las personas.
Aunque de nueva cuenta ambos puntos de la ciudad volvieron a retomar el incremento de los campechanos que decidieron ir a adquirir algunos de los objetos que no pudieron comprar en días previos por diversas causas.
Entre estas razones ya sea por el tiempo laboral que no les permitió a realizar las compras, los ingresos disminuyeron o se esperaron hasta el último minuto para encontrar alguna oferta o descuento que les permitiera adquirir el objeto de su preferencia, principalmente en ropa y zapatos.
En el mercado principal “Pedro Sainz de Baranda” quienes acostumbran a realizar sus compras acudieron como cada año con sus locatarios para adquirir el producto para complementar el platillo que comerían en la noche, ya que algunas familias, incluso tienen su almuerzo entre sus integrantes y posteriormente vuelven a convivir en la cena.
El movimiento en el principal centro de abasto fue continúo pero también por pequeños lapsos disminuía la afluencia de ciudadanos.
En las plazas comerciales la diversidad de personas fue notoria; sin embargo, también sobresalió mucha gente joven que acudía a realizar su compra o simplemente a recorrer las tiendas departamentales “haciendo tiempo” como se dice coloquialmente para que transcurran las horas para esperar las horas de la noche.
En el Centro Histórico la calle 53 en donde se ubican la mayoría de los comercios igualmente registró movimiento de personas que recorrían los establecimientos o simplemente para observar.
JG