Personas abarrotaron las terminales del municipio para visitar a sus familiares en otros lugares fuera y dentro del estado y juntos pasar la Nochebuena; los usuarios optaron por las combis por ser un medio más cómodo.
Los andenes registraron su máxima capacidad ya que los usuarios esperaron incluso antes de la víspera de Nochebuena para iniciar sus trayectos; agregaron que descartaron usar el autobús, ya que se les dificulta hallar boletos disponibles en esta temporada.
Estas fiestas de Navidad y Año Nuevo fueron esperadas por el gremio que, por más de ocho meses proporcionó el servicio con las disposiciones de salud.
A pesar de que algunas personas siguieron los protocolos sanitarios, hay quienes los ignoraron, pues ocasionaron aglomeraciones por la consecuente movilidad social y algunos no portaban el cubrebocas.
Se hace el llamado a las autoridades para que apliquen la vigilancia sanitaria en estos sitios, pues no se puede impedir que la población viaje, pero es necesario contener el rebrote de COVID-19.
Durante estas fechas, los concesionarios finalmente captaron ingresos luego de meses a la baja, pues sólo podían llevar un mínimo de 10 pasajeros.