Un perro adiestrado, de 13 meses de edad, ayudará a desarrollar con normatividad la vida de Emiliano, un pequeño que padece autismo.
Tras un año de sesiones diarias terapéuticas, el Centro de Adiestramiento Canino (CANET) donó un ejemplar de pastor alemán de 13 meses al pequeño Emiliano quien padece autismo y ha ayudado a mejorar su estilo de vida.
Hace un año, Emiliano llegó al centro, con la esperanza de mejorar su comportamiento y relación con los perros ya que presentaba una marcada reacción negativa a los ladridos propiciando que se tapara los oídos o en su defecto, que reaccionara de mala manera.
“Nos enteramos por un cartel, asistimos y nos dimos cuenta que el transcurso de este tiempo ha mejorado bastante, ustedes ya vieron cómo se relacionó con la perra, estuvo interactuando con él, algo que antes con un perrito no lo podía hacer” comentó Isaí Huitz, padre de Emiliano
Aseguró que la clave principal para que el pequeño mejorara su actitud y relación con los canes fue la perseverancia “Todo consiste en la asistencia, en una terapia la frecuencia es lo que lo ayuda mucho. Si una terapia la tomas muy esporádico no funciona”.
Por su parte José Luis, entrenador canino aseguró que durante la terapia que duró 365 días se consideró que las sesiones fueran lentas para no orillar al pequeño a un cambio brusco y en lugar de ayudarlo terminar perjudicándolo.
“Iniciamos con Emiliano y le dimos al perro, primero para que empiece a acariciar, caminar, tocar, hablarle, de hecho iniciamos en el balcón, porque es un área abierto porque necesitamos lugares abiertos para que no haya estrés para ambos. Luego a dar órdenes al perro” detalló.
Para poder darle órdenes a “Cora” se emplean palabras en diversos idiomas como el Inglés, alemán y francés. José Luis asegura que en estos tres lenguajes las palabras con más cortas y por ende fáciles de aprender para cualquier niño con problema y para que el perro reacciones a las mandas.
Precisamente, el uso de estas palabras también estimula al pequeño que esté llevando su terapia y lo ayuda principalmente a reducir la timidez, mejorar el flujo del habla y le da seguridad.
Por el avance mostrado por el pequeño el Centro de adiestramiento canino CANET le donó a Cora, quien ha sido su compañera de terapia por un año para que sea su mascota.
(Jorge Chan)