HOPELCHEN, Cam., 20 de febrero.– Otro golpe a los bolsillos se dio la mañana de este jueves al acudir a cargar combustibles en la estación de servicio de La Gas ya que la gasolina regular o Magna pasó de 19 pesos con 94 centavos a 20 pesos con 14 centavos y con ello una vez más rebasó la cifra de los 20 pesos, tal como había ocurrido en noviembre del 2019.
Los automovilistas pasaron de la sorpresa a la resignación, ya que no hay dónde adquirir el combustible porque las gasolineras más cercanas se encuentran a 40 kilómetros en la Junta Municipal de Dzibalchén y a 60 kilómetros en el crucero de Chencollí.
Otro de los productos que incrementaron su precio fue el diésel que pasó de 20.99 pesos a los 21 pesos con 19 centavos, tal parece que la cifra mágica de los empresarios es 20 centavos.
Lo mismo ocurrió con la gasolina plus o Premium que pasó de 20 pesos con 03 centavos a 20.23 pesos.
A esta situación no hay quien le ponga freno y es que en otros municipios como el caso de Calkiní en la estación de servicio “G500” los precios son: para la gasolina regular (G Súper) 18.86 pesos; la gasolina G Premium 19 pesos con 17 centavos y el diésel a 20.33 pesos.
En la estación de servicios del Grupo GES los precios son 18.97 pesos, 19.93 pesos y 20.69 pesos para los combustibles regular, plus y diésel, respectivamente.
En su oportunidad conocimos la opinión del responsable del módulo de la Profeco en la ciudad quien expuso que las quejas que se reciben se canalizan a otras instancias hasta llegar al ámbito federal, desde donde se implementan los operativos para la verificación de precios, pesas y medidas.
Por ello se da el caso de que una queja puede tardar tiempo en atenderse y conocerse los resultados, aunque sí se atienden las demandas como ya ocurrió en meses pasados donde se inmovilizaron bombas despachadoras.
Sobre el particular Alvaro Castillo quien es cliente frecuente ya que es prestador del servicio de transporte, asegura que los incrementos los tienen que absorber ya que no pueden subir el costo de los pasajes.
Pidió que se haga algo al respecto porque actualmente se fijan precios al libre albedrio y hay que recordar que el Gobierno Federal anuncia que en este tipo de productos, parte de los ingresos que debe recibir el erario público se dejan de captar por los subsidios al Impuesto Especial Sobre Productos y Servicios (IEPS).
Así que todo queda en manos de los gasolineros que hacen de las suyas con el argumento de los costos del transporte, el almacenamiento, los impuestos y las utilidades que deben tener como inversionistas.
(Jorge Alberto Uc Moreno)