Los habitantes del Camino Real se dividen casi en un 50 por ciento, de ambas posturas, entre quienes aceptan la reubicación y trasladarse a otra vivienda, como de aquellos que piden que sean las vías del ferrocarril las que sean reubicadas del lugar para el proyecto del Tren Maya.
Luis Felipe Moo Turriza, uno de los habitantes de este punto de la ciudad, dijo que aquellos quienes se niegan a reubicarse, es porque aún no sostiene pláticas con personal de ONU-Hábitat, quienes pasaron repartiendo volantes para sostener reuniones con cada una de las familias que viven en el derecho de vía.
Moo Turriza, es de los vecinos que no desean reubicarse sino que sea la vía del ferrocarril la que se reubique y que no se perjudique a quienes tienen años viviendo en esta zona, incluso son hijos o nietos de los primeros pobladores y con más de 60 años de tener su hogar en el Camino Real.
También aceptó que existe la factibilidad de que el Gobierno Federal decreté la expropiación de los terrenos lo que contribuiría a afectar más a los habitantes, ya que no se les pagaría con el valor catastral de los inmuebles sino con recursos más inferiores a los que por ley tiene derecho, según vaticinó.
De acuerdo con el entrevistado hasta el momento priva la incertidumbre porque no tienen nada definido con respecto las opciones para el traslado a otro inmueble y hasta la fecha solo sabe que ofrecen la reubicación en otra vivienda o la construcción en un terreno que sea de su propiedad.
Entre los habitantes estimó que la postura está dividida en un 50 por ciento de quienes consideran la reubicación, en cualquiera de las modalidades que se ofrecen, así como de quienes no desean quitarse de este lugar en donde nacieron, crecieron, cuidaron a sus hijos y ahora a sus nietos.
En este contexto, manifestó que tampoco tienen un planteamiento definido del Gobierno Federal, ya que en la reunión con las autoridades federales no se les precisó las acciones a instrumentar, porque tampoco tenían con precisión lo referente a la construcción del Tren Maya.
Tampoco saben cuáles serían los tramos en que las viviendas serían destruidas por el paso del tren y por lo tanto, ameritan, la reubicación de quienes viven en estos tramos de la vía, por invadir el derecho de vía que le corresponde a la Federación.
Con cárteles, en las fachadas de entrada de sus viviendas, en donde piden “No a la reubicación de las viviendas, sí la reubicación de la vía del tren”, el declarante, insistió en que muchos vecinos están a la espera del planteamiento final de las autoridades federales porque no hubo un compromiso formal cuando se reunieron con los responsables del Tren Maya y la Secretaría de Bienestar.
(Wilbert Casanova Villamonte)