HOPELCHEN, Cam., 22 de abril.- Los productores maiceros del municipio están en total incertidumbre, porque hasta el momento desconocen cómo van a poder acceder a recursos y a los insumos necesarios para la siembra del maíz en el ciclo Primavera-Verano 2020. El año pasado, los campesinos no pudieron levantar cosecha porque la prolongada sequía afectó a los labriegos que sembraron “adelantado”, es decir, al caer las primeras lluvias.
Arturo Che Sánchez, pequeño productor de la comunidad de Komchén, expuso que el año pasado tuvo una pérdida económica de 80 mil pesos, ya que sembró 10 hectáreas de maíz a las cuales aplicó el fertilizante, la semilla mejorada, agroquímicos y otros insumos necesarios para el desarrollo de la planta; además al menos el 20 por ciento lo dispuso para la preparación de suelos, entre ellos el desvare, dos pases de rastra, así como la siembra y fertilización.
Abunda que toda su inversión se vino abajo porque la planta emergió, pero no se pudo desarrollar por la falta de lluvias y cuando espigó el maíz la planta estaba muy afectada porque no tuvo la talla suficiente para “tirar” los elotes y por ello no pudo cosechar grano, al menos para su consumo.
Ahora ante la contingencia sanitaria por el coronavirus, los pocos recursos que les procuran sus hijos los está invirtiendo en la manutención del hogar y por ello no tendrá más opción que acudir con productores menonitas para sacar crédito que le permita contar con los insumos para sembrar su maíz.
El desamparo en el que están los campesinos obliga a varios de sus compañeros a rentar sus tierras y es una situación que prevalece en diversos ejidos del municipio y son los productores menonitas los que rentan esas tierras para la siembra de maíz y soya generalmente.
Urgió a las autoridades la implementación de programas emergentes de apoyo al campo, principalmente para la siembra de maíz porque es un cultivo cultural y el grano es parte de la dieta principal de las familias campesinas, concluyó.
(Jorge Alberto Uc Moreno)