La Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático (Semabicc) confirmó que en 5 meses se detectaron más de 20 mil puntos de calor en el Estado, que a su vez son un peligro para quienes se dedican a cortar y realizar quemas con el fin de preparar terrenos para la siembra, ya que al aumentar estos lugares, también se acrecienta la probabilidad de generar incendios forestales.
Los puntos de calor representados en territorio campechano, según el sistema de alerta temprana, son zonas representadas cada kilómetro cuadrado, es decir, equivale a 10 hectáreas en superficie que pueden ser provocaos principalmente por incendios, quemas agrícolas, suelo caliente por el sol y volcanes activos.
Año con año, los organismos ambientales como la Conanp, Conafor, Semabicc y Semarnat realizan un monitoreo sobre los posibles incendios en territorio campechano y emiten las respectivas alertas cuando se detectan, principalmente en zonas como la Reserva de la Biósfera de los Petenes y de Calakmul.
Justamente, en el período comprendido entre enero y mayo, la Semabicc informó que la cifra de estos puntos detectados se elevó pasando de 35 mil 144 detecciones durante todo el año pasado a 58 mil 158 puntos sólo en cinco meses propiciando que las posibilidades de propiciarse incendios también se eleve.
Según Edwin Martín Aké, subdirección de Protección Forestal y encargado del Centro de Monitoreo de la Biodiversidad de la Semabicc, en lo que va del año se han detectado 21 incendios forestales con poco más de 10 mil hectáreas afectadas. Los municipios que más afectaciones sufren en cada temporada son Hopelchén, Champotón y Candelaria.
Por otro lado, los que más aumentaron sus puntos de calor son: Hopelchén que paso de 3 mil 795 puntos a 14mil 41 puntos de calor en un año, por lo que se ha determinado este sitio como el de mayor ingerencia con poco más de 10 mil puntos nuevos. Champotón aumentó sus lugares calientes de 4mil 730 puntos a 9 mil 74, mientras que Candelaria paso de 6mil 665 a 9mil 490 puntos de calor del 2019 al 2020.
Las 10 mil hectáreas afectadas en este año es poca comparada con la que pudo ser consumida por el fuego ya que, debido al monitoreo de puntos de calor que se realizas por el centro de monitoreo de la biodiversidad de la Secretaría de Medioambiente, biodiversidad y cambio climático de Campeche (SEMABICC) estas zonas pudieron ser detectadas de manera temprana uy por ende el arribo del personal al sitio fue más rápido propiciando que el fuego se apagara en un lapso de 4 a 5 días dependiendo la magnitud.
La creciente de estos puntos de calor podría poner en evidencia que muchos de los municipios no han seguido las recomendaciones emitidas por la Semabicc de suspender las quemas agrícolas pues se sabe que es este fuego el que más se presenta en zonas agrícolas por lo que la misma instancia debería investigar y sancionar a los agricultores que no estén acatando las disposiciones.