La cancelación de las Ferias de San Román y San Francisco, significará un duro “golpe” para cientos de locatarios de alimentos y diversiones que participan en este tipo de celebraciones, lo que podría prolongar la crisis económica.
El microempresario y propietario de la “Churro móvil”, Laura Mota Franco, dijo que estas festividades obtenía el ingreso más importante del año, y ahora con la cancelación de las ferias, pierden toda posibilidad de recuperación económica.
Admitió que existe un alto riesgo de contagio del COVID-19, pues sería imposible controlar los accesos, pero que se debe buscar alternativas para los comerciantes locales que dependen de la movilidad ciudadana.
“Cuando nos enteramos de la cancelación de las ferias, nos llenó de tristeza por perder la oportunidad de participar en las actividad de mayor generador de ingresos, pero también estamos consciente de que es por la salud, hasta el momento ningún familiar ha contraído esta peligrosa enfermedad”.
Explicó que en promedio al día, en las churrerías se generaba en los días de feria en fines de semana, y los días 15 y 16 de septiembre, entre 3 mil a 5 mil pesos, lo cual es bueno para invertir y aguantar en otras épocas del año.
Las ferias, señaló es el motor diario de ingresos, pero ahorita por el tema de la pandemia los churreros pararon actividades. ”Comenzamos a laborar el 15 de mayo, solo con un negocio y aplicando cada una de las medidas de prevención conocidas, usando el servicio a domicilio, esto en el barrio de Santa Lucia”, subrayó.
Dijo que antes de la pandemia, tenían dos puestos en la ciudad, uno en la Explana del PRI y el otro en el barrio de Santa Lucia, ahora solo trabaja una, con dos empleados.
(David Vázquez)