Al transitar de color rojo a naranja el Semáforo Epidemiológico, el encargado de la Diócesis de Campeche, Gerardo Casillas González, informó que se atenderán las recomendaciones que emitan las autoridades sanitarias, por lo que hasta el momento continúan suspendidas las celebraciones masivas de culto.
El párroco, dijo que la “Nueva Normalidad “, no significa regresar al modo ordinario sino de forma gradual a las actividades litúrgicas, para evitar contagios de COVID-1, por lo tanto, no es obligatorio acudir a las misas.
Recomendó a las personas vulnerables evitar acudir a las iglesias, permanecer en casa, ya que la eucaristía se seguirá trasmitiendo por las diferentes plataformas digitales.
Se prevé que gradualmente las misas inicien al 25 por ciento de la capacidad en cada parroquia y respetando los protocolos sanitarios. La misa se llevará a cabo sin el saludo de paz y la comunión será con la ostia en la bandeja no directamente en la mano.
Las Misas feriales se celebren con asistencia de fieles, usar cubrebocas de manera obligatoria. Se controlará el número de asistentes en las Misas dominicales en un tercio de la capacidad.
Se sanitizarán las áreas de contacto común: bancas, perillas de puertas, paredes, etc. De preferencia, no se usen los baños públicos del centro religioso, los fieles mantendrán una distancia de 2 metros obligatorio.
Por los niveles de contagio, las medidas anunciadas no se pueden aplicar de la misma manera en toda la Diócesis, teniendo en cuenta los datos de las autoridades, se divide la Diócesis en tres regiones, la zona de Carmen es de mayor atención y de más cuidado; la zona Campeche y,con menores restricciones la zona Maya Norte, Candelaria, Calakmul, Escárcega y Champotón.
(Karina Gómez)