HOPELCHEN, Cam., 17 de junio.- Luego del paso de la tormenta tropical “Cristóbal”, las lluvias dejaron inundadas áreas habilitadas para cultivos agrícolas como chihua, maíz y soya. Algunos campos de las colonias menonitas, la siembra de la calabaza ya tenía buen avance y en otros campos el maíz apenas se había sembrado, pero con el estancamiento de las aguas, gran parte de las siembras se ha perdido y con ello las inversiones hechas en la preparación de suelo, semillas y fertilizante, lo mismo ocurrió en comunidades rurales y es por ello que lo urgente de un programa que permita el recate de las actividades agrícolas.
En las comunidades rurales, la situación no cambia, aunque es la siembra de calabaza “chihua”, la que se hace primero y las lluvias han acabado con parte del patrimonio de los productores. Esta contingencia hace necesaria la implementación de programas emergentes para rescatar las actividades productivas y para ello es importante la coordinación entre las autoridades de los tres niveles de Gobierno y los hombres del campo, para conocer con certeza las afectaciones y los programas que se van a implementar para revertir los daños.
Federico Chan Caamal, líder campesino en el municipio, explicó que las actividades agrícolas son importantes en el municipio por la gran cantidad de gente que se dedica a ellas; significó que la siembra de calabaza es un complemento en la siembra del maíz, pero no deja de representar un gasto para la compra de insumos necesarios para el cultivo. Añadió que es importante que haya una coordinación para que los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales y los propios del Estado se sumen para apoyar a los campesinos, toda vez que en algunos puntos del municipio el agua sigue fluyendo, aunque en otro por la capacidad de filtrado de los suelos la tierra se está secando.
Refirió que las condiciones del clima están afectando las actividades productivas, por lo que es necesario voltear los ojos al seguro agrícola, para la cobertura de los terrenos que se van a sembrar con maíz en el ciclo primavera-verano 2020; en este caso es necesario el apoyo institucional para pagar las primas que cobran las diferentes aseguradoras, porque no todos los campesinos podrán asegurar su siembra por la falta de recursos, ya que el promedio por hectárea es de mil 800 a 2 mil pesos.
Por su lado, Silar Beltrán Figueroa, quien labora en las colonias menonitas como apoyo en el transporte de insumos a los centros de trabajo, dijo que las lluvias han afectado las siembras en colonias como en Nuevo Progreso y El Temporal, incluso para desempeñar su actividad laboral tiene que recorrer grandes distancias para llegar a los diferentes campos de las colonias menonitas, y en ese trayecto ha visto con tristeza el evidente estado de deterioro de cultivos de calabaza y maíz que se encuentran bajo agua y en otras áreas donde el agua se está secando se observan plantas amarillentas que difícilmente se podrán recuperar.
Añadió que las lluvias han sido atípicas, incluso los volúmenes han superado a los huracanes “Gilberto” e “Isidoro”, ya que no ha dejado de llover, lo que esta afectando a los cultivos y está impidiendo labores agrícolas para sembrar de nuevo a pesar de que los menonitas tienen llantas dentadas de metal para trabajar en terrenos húmedos. Reconoció que, si a los productores menonitas les va bien, ellos también se benefician, porque se incrementan las oportunidades de trabajo y también se reactiva la economía local.
De acuerdo a versiones oficiales, se han integrado los subcomités para la atención de áreas siniestradas por la tormenta tropical y en ellas participan los tres niveles de Gobierno, con brigadas que van a acudir a las áreas de producción para evaluar y verificar los daños; de ahí la importancia de agilizar el recorrido para recuperar las actividades productivas particularmente las agropecuarias.
(Jorge Alberto Uc Moreno)