Las iglesias de Holpechen y Calkiní en Campeche, oficiaron ayer misas públicas sin tomar en cuenta el semáforo rojo en la peor fase de contagios por COVID-19.
La Diócesis del estado reaperturó sus actividades sin estar permitidas , pues apenas las económicas esta semana volverán a operar, contradiciendo su postura del anuncio difundido semanas atrás, recalcando que continuarían con la promoción de la fe a puerta cerrada y a través de redes sociales.
Algunos párrocos no respetaron las medidas a las recomendaciones impuestas por la Diócesis. En el país, ninguna iglesia tiene el permiso de operar ni ajustándose a la distancia entre cada creyente, el uso de gel y el lavado de manos.
De seguir el ejemplo de las iglesias de Campeche, se teme que las demás parroquias lo repitan, a pesar de estar prohibidas las actividades sociales y religiosas por el incremento de personas con coronavirus en el estado.
Por Redacción Digital Por Esto!
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