Ante las bajas ventas, a causa de la contingencia sanitaria del virus del COVID-19 están cerrados varios puestos de antojitos en la ciudad, y no hay fecha para que vuelvan abrir sus puertas, debido a la difícil situación que se atraviesa.
Los escasos negocios con estos giros que ofrecen el menú del día, lo hacen únicamente para sacar los gastos que se genera y el pago de trabajadores porque no hay ganancias.
Por lo que desde el inicio de la contingencia sanitaria en marzo, los pequeños establecimientos de alimentos aguantaron a más no poder a pesar de las cuantiosas pérdidas económicas y la escasa movilidad que se dio primeramente.
Los sitios de desayunos fueron los primeros en cerrar sus puertas y más adelante el resto de los negocios que al no haber posibilidad de mejorar las ventas porque estamos todavía en semáforo naranja y las condiciones no están muy clara.
Candelaria Caamal Xiú, quien en los últimos días está dedicada a la venta de comidas, explicó que está buscando una alternativa para generar sus ingresos ya que su anterior trabajo lo perdió por esta contingencia sanitaria y para llevarse al sustento a su familia, decidió dedicarse a este negocio con servicio a domicilio, el cual le está dando resultado, no como se lo esperaba, pero sale para los gastos del hogar.
Mientras que los restaurantes establecidos y que desde hace cuatro meses tienen cerradas sus puertas, cada vez se les va más difícil reactivar el negocio, el cual no será pronto y para que pueda caminar de nuevo tendrá que pasar mucho tiempo.
(José Manrique Euán Martín)