La dirección de Servicios Públicos Municipales no cuenta con un protocolo para la manipulación de residuos hospitalarios, y tampoco para los que provienen por insumos médicos para pacientes con COVID-19; sin embargo, estos desperdicios son depositados en el basurero a cielo abierto y ahí se convierten en foco de infección y contagio para recolectores y pepenadores de Escárcega.
De acuerdo a datos recabados, se supo que al parecer el ayuntamiento no se apega a la Norma Oficial Mexicana NOM-087-ECOL-SSA1-2002, de Protección Ambiental-Salud Ambiental-Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos-Clasificación y especificaciones de manejo.
Situación que podría ocasionar rebrotes de coronavirus, ya que los trabajadores de limpia no cuentan con el equipo necesario para sus labores, y los residuos o cualquier objeto contaminado con el virus SARS-CoV-2 se convierten en un fómite o vector pasivo, que es un cualquier cosa carente de vida o sustancia que, si se contamina con algún patógeno, es capaz de transferirlo de un individuo a otro.
Y aunque los obreros de limpia aplican medidas preventivas, no son suficientes para su protección, ya que se trata de insumos médicos usados por personas contagiadas.
Por Emmanuel Pérez
Por Redacción Digital Por Esto!
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