Las calles y avenidas amanecieron desoladas, ante un festejo diferente que se vivió al ser suspendido el Grito de Independencia y el desfile para evitar una concentración de personas y posibles contagios de SARS-CoV-2.
Aunque se registraron algunas fiestas clandestinas en varios sectores, por primera vez en más de 100 años la celebración fue austera y en confinamiento domiciliar ante la contingencia sanitaria.
Las familias champotoneras atestiguaron el mensaje que dirigió el Presidente Andrés Manuel López Obrador en sus televisores Smart, tabletas y hasta celulares, en donde proclamó a los héroes que nos dieron patria desde una plaza del Zócalo de la Ciudad de México que por primera vez se observó vacía.
La mayoría disfrutaron del pozole y canciones, como “La vida no vale nada” de José Alfredo Jiménez, y de Jorge Negrete “México lindo y querido”, que hasta de la contingencia se olvidaron.
Don Carmen Salazar refirió “estamos abatidos por todos estos meses de la pandemia, con esta celebración nos fortalece para luchar y terminar de vencer al virus que provoca todo este sufrimiento, por lo cual debemos usar el cubrebocas y cumplir con la sana distancia para derrotarlo”.
Por José Valencia