Con la llegada de las lluvias, los ciudadanos supusieron que se reducirían los casos de coronavirus, pero esto no fue así y en cambio continúan los contagios en la ciudad, por lo que familias de la ciudad, Bacabchén y Santa Cruz Pueblo llegan en busca de servicios médicos.
Según datos recabados, al declararse el cambio al amarillo en el Semáforo Epidemiológico las autoridades estatales permitieron reabrieran comercios, expendios de cerveza y minisúper, pero repuntaron los casos positivos de SARS-CoV-2 en la comunidad y pueblos circunvecinos.
Por lo anterior, se observaron consultorios médicos donde habitantes buscaban atención por presentar dolores de cuerpo, falta de apetito y fiebre.
Se supo que la mayoría de los pacientes eran albañiles que se emplean en la ciudad de Mérida, Yucatán, y que presuntamente regresan infectados a la comunidad, dicen vecinos de algunos barrios.
Estos mismos declarantes consideraron que la culpa no la tienen los alarifes, sino que por la falta de trabajo tienen que salir al vecino Estado, pero corren el riesgo de contraer la enfermedad.
De la misma manera, indicaron que es común ver a personas que caminan por las calles sin portar el cubrebocas; supuestamente provienen de otros lugares.
“Esto ocurre porque las autoridades de la Junta Municipal no intervienen y han dejado de perifonear las medidas de mitigación”, se quejaron.
Por Néstor Cuevas