En la región hay un banco de piedra ubicado a unos kilómetros del ejido Ignacio Gutiérrez, el cual es fuente de empleo para los choferes locales y sus alrededores, ya que de ahí se extraen piedra, grava y polvo de piedra.
La compañía a cargo de la explotación, delimitada a un diámetro de 200 metros, es “Marley´is S.P.P. de R.L.”, dedicada a agregados pétreos.
Esta fuente de minerales tiene años en funciones y últimamente ha contratado tráileres de mayor capacidad, ya que los volquetes, de 14 metros cúbicos, gastan el mismo combustible que los tractocamiones con quinta rueda que pueden arrastrar hasta dos góndolas con capacidad de 25 metros cúbicos cada una.
Sin embargo, volqueteros comentan al respecto que su situación se complicó debido a que bajó la demanda y se quedaron sin empleo, por lo que algunos compañeros se vieron forzados a vender sus camiones.
A pesar de la crisis por la que atraviesan, los trabajadores al mando de las pesadas unidades dicen tener esperanzas de que el Gobierno Federal los contrate para el proyecto del Tren Maya, pues se utilizará material para el derecho de vía y la base de los durmientes.
Afectaciones y ganancias
Por su parte, vecinos del ejido Ignacio Gutiérrez se quejaron porque que los pesados automotores que transitan a diario por la localidad esparcen polvo al ambiente, y acusan que esto podría provocarles enfermedades respiratorias, por lo que hicieron un nuevo llamado a los representantes de la compañía para solucionar esta problemática, ya que señalan que esto lo han reportado en varias ocasiones, pero no obtienen respuesta.
También culpan a la compañía de no cumplir la promesa de pavimentar sus calles, y que por los anteriores motivos no ven ningún beneficio para la comunidad que cuenten con trituradora tan cerca.
Los quejosos agregaron que no todo son afectaciones, pues resumieron que al día ven pasar hasta 12 tráileres completamente cargados con destino a Ciudad del Carmen, lo que resulta en repunte de actividad y generación de riqueza; sin embargo, señalan que en algunas ocasiones se detiene el movimiento a causa del mal tiempo.
Por Pedro Díaz