Continúan los contagios de COVID-19 entre el gremio petrolero, en el cual los jubilados y pensionados ha sido de los más afectados al ser los más susceptibles a los fallecimientos por ser un grupo de riesgo, a nivel nacional del total de muertes registradas por Petróleos Mexicanos (PEMEX), el 47 por ciento se han concentrado en este grupo poblacional, con 978 defunciones de jubilados de los 2 mil 77 decesos registrados por la ex paraestatal.
En ese contexto, jubilados de la Sección 47, del Sindicato de Trabajadores de la República Mexicana (STPRM), revelaron dos recientes confirmaciones de contagio por las cuales responsabilizan al Departamento de Jubilados, presidido por Víctor Celestino Espadas López, ya que opera sin las medidas sanitarias pertinentes y con atención presencial, pese a que son un grupo de riesgo cuyas actividades deben ser virtuales.
Fueron dos trabajadores del Departamento de Jubilados de la Sección 47 quienes dieron positivo durante la primera semana del año a la prueba de reacción en cadena de Polimerasa por Transcripción Reversa, identificados como E.E.M. y A.M.D.
Acusan que la oficina señalada se encuentra abierta, pese a que se atiende a trabajadores de alto riesgo; el presidente del departamento, Víctor Espadas López, vulnera a los jubilados, ya que atiende a la gente de forma personal, en vez de realizar las actividades a distancia.
Manifestaron que parte del personal de PEMEX continúa el trabajo en casa, mientras que el Departamento de Jubilados de la Sección 47 viola las disposiciones de la Secretaría de Salud (SSa), al permanecer abierto y con actividad al interior, por lo que incumple los protocolos sanitarios.
“La irresponsabilidad es de los jefes de ese departamento, principalmente del quien lo preside, esto ocasionó que se presenten los primeros dos contagios en trabajadores de ese lugar, quienes ya tienen algunos síntomas característicos al COVID-19, personas que acudieron a realizarse la prueba del SARS-CoV-2 y arrojaron positivo”, expresaron.
Añadieron que un departamento u oficina donde se atiende a personas adultas mayores debería permanecer cerrado en esta contingencia sanitaria, sobre todo porque ponen en riesgo la vida de las personas que allí laboran, así como de los jubilados que se acercan por algunos trámites.
Señalaron que las autoridades sanitarias del estado, así como de Petróleos Mexicanos y del sindicato, deben tomar cartas en el asunto para evitar que esa oficina permanezca abierta, porque es de alto riesgo que continúe operaciones sin las medidas restrictivas, sobre todo para las familias que viven en los alrededores de ese departamento.
JG