A pesar de que el campo de Atasta Pueblo continúa inundado por la creciente e intensas lluvias en el cual se han visto afectados unos 70 ganaderos y hasta el momento los productores no han recibido el apoyo a través del Programa Emergente Natural del Gobierno Federal como se ha visto en la Región de los Ríos, mencionó el comisario ejidal de ese poblado, Herminio Munguía Jiménez.
Indicó que desde que inició la contingencia por inundaciones los ganaderos de esa localidad hicieron gestiones ante la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y a la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) de Campeche para que les poyen pacas de forrajes y costales de alimentos, sin embargo, los apoyos no llegan, como se ha visto en Mamantel y Palizada.
“Los ganaderos de Atasta Pueblo alquilaron terrenos altos en las comunidades de San Antonio Cárdenas y Nuevo Progreso, porque el campo de la comunidad quedó bajo el agua y los ganados se quedaron sin pastura; la situación es que el productor tiene que pagar la renta del terreno a 300 pesos diarios por cada animal”, señaló.
Dijo que ante estas acciones considera que el gobierno tiene marginados a los ganaderos de Atasta Pueblo y de todas las comunidades de la Península, al no destinarles los apoyos para alimento a los ganados, pues un animal puede consumir un saco de alimento por cinco días y el costo de este insumo tiene un costo de 450 pesos, mientras que costo del forraje de 15 kilos es de 80 pesos aproximadamente, y una res puede consumir hasta tres pacas al día.
“Agrego que los ganaderos están en una situación crítica porque si cuentan con 10 animales y rentan un potrero alto en las comunidades de San Antonio o Nuevo Progreso, pagan al mes la cantidad de 90 mil pesos, el cual es costoso y si la creciente en los campos de Atasta Pueblo duran cinco meses, es mucho dinero que se tiene que pagar, y con la crisis de la pandemia no los productores de ganado carecen de recursos”, aseguró.
El ganado es como un ahorro
Expresó que a pesar de que los pequeños productores atraviesan por situaciones críticas ninguno se ha dedicado a vender los animales porque la cría de res es un ahorro para las personas, para cualquier emergencia de enfermedad; además el precio del animal descendió, ya que un novillo vivo de 500 kilos el comprador lo paga en 34 a 35 pesos, de acuerdo a la raza del ganado. El que logra tener un peso mayor es el cebú con brahman, el cebú suizo, el brahman con suizo.
“Ante esta contingencia que vivimos en Atasta por ello, le pedimos al gobierno del estado y federal que nos apoyen con alimento, forraje o melaza para mantener a los ganados, debido a que esas inundaciones han sido mayores que las anteriores”, asentó.