Carmelitas mostraron una división de opiniones respecto a la decisión del Gobierno Federal de aceptar una reducción en las dosis de vacunas recibidas para que estas sean llevadas antes a países pobres, algunos aplauden el humanismo del Presidente, otros reclaman que desprotege al país.
Carlos Herrera aseguró que se trató de un gesto solidario del Ejecutivo Nacional con países que no tienen recursos para adquirir las vacunas. Asimismo, destacó que en México se tiene información sobre la prevención y acceso a los insumos para prevención de coronavirus; sin embargo, hay naciones donde la ciudadanía es más pobre y desinformada que México, por lo que más naciones deberían sumarse a la causa.
Isamar del Carmen Domínguez aseguró que hay países que están más afectados por la pandemia que México, y sus recursos económicos no son suficientes para combatir esta crisis por lo que declaró que para ella fue una correcta decisión del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Destacó que en el país se ha vacunado a una parte del personal médico, pero hay sitios donde nadie ha sido vacunado, y hay que recordar que la contingencia es mundial y de la misma manera debe ser el apoyo entre las naciones.
Miguel Ángel González calificó como humano el acto de AMLO y dijo que todos los seres humanos tienen derecho a la vacuna, y por ello países como Estado Unidos deberían también aceptar esta propuesta.
Y que se debe entender que la producción aún no alcanza a cubrir toda la demanda mundial, por lo que debemos ser pacientes y cuidarnos hasta que nos llegue la oportunidad de ser vacunados
Paola Juárez mencionó que la sociedad debe pensar en las ocasiones en que México se ha visto afectado por desastres naturales u otros problemas y otros países envían ayuda.
Ella comentó que en el mundo actualmente todos están necesitados de ayuda, pero al menos aquí hay más servicios que en otros países y por ello dijo que fue un acto de caridad que se debe reconocer.
Además, se dijo conforme con que el gobierno adquiera otras vacunas como de la farmacéutica Astrazeneca, una de origen chino y otra de origen de ruso para complementar la cantidad necesaria de dosis para la República Mexicana.
No obstante, hay quienes se dijeron en desacuerdo con el Presidente al aceptar el retraso de vacunas.
Gustavo Enrique Gómez señaló que cada país es responsable de su logística de vacunación y que debieron asegurarse primero más dosis para México.
Además, dijo que la vacuna más confiable hasta el momento es la que elabora la empresa Pfizer, y adquirir otro tipo no es confiable, pues si la vacunación en México ya comenzó con una, se debería continuar con la misma y evitar que entre los mexicanos haya posiblemente diferentes reacciones a estas inoculaciones y al COVID-19.
Asimismo, José Luis Santos declaró que para él, México también es un país pobre y por eso, el Mandatario Nacional actuó sin consultar a los ciudadanos que más lo necesitan, además, el dinero con el que compra las vacunas es de los mexicanos y con mayor razón los debió tomar en cuenta.
Coincidió en que López Obrador comprometió vidas mexicanas, así como otros países se negaron por velar primero por sus nacionales.