No hay residente o visitante de esta Isla que no haya disfrutado de los malecones de esta ciudad, es cierto que son espacios que las personas tratan de aprovechar al máximo para su diversión; sin embargo, carmelitas piensan que estas obras no reflejan la importancia que esta ciudad tiene para todo el estado como el municipio que más aporta a la economía estatal.
Tras un recorrido por los tres malecones de Carmen, Costero, del Centro y de la Caleta, la ciudadanía compartió sus inquietudes respecto a estas estructuras que tienen como objetivo embellecer a “la Perla del Golfo”, pero que algunos, a pesar de ser de reciente inauguración, no cumplen con las expectativas de la ciudadanía.
En primera instancia, basta recorrer unos metros del Malecón de Playa Norte para notar que la población en condiciones de discapacidad, al parecer, no fue tomada en cuenta al construirse.
Hilario Garrido, padre de un joven con discapacidad motriz, dijo sentirse excluido cada vez que visita el Malecón Costero, pues a lo largo del paseo no hay ninguna rampa de acceso para discapacitados, asimismo los cajones de estacionamiento para vehículos que transporten a personas en estas condiciones destacan por su ausencia.
Compartió que esto complica el acceso de su hijo no solo al malecón, sino que también a la zona de playa, pues en el muro también se carece de entradas, por lo que cada vez que visita el sitio tiene que cargar al joven.
Por otra parte, algunos ciudadanos señalaron las carencias turísticas de estos espacios recreativos, en comparación con el Malecón de la capital del estado, que tiene incluso fuentes danzantes para el deleite de los visitantes.
Carlos Hernández, declaró que es imposible negar que el nuevo Malecón Costero mejora la apariencia de la Isla; sin embargo, al tomar en cuenta la importancia económica que tiene el municipio no solo para el estado, sino para todo el país, los carmelitas merecían una obra de mejores cualidades.
“Nos merecemos más, por todo lo que hemos pasado y todo lo que aportamos a Campeche, las obras pudieran ser mucho mejores”, agregó el declarante.
Uriel Hernández opinó que estos espacios, que para él son los más importantes para la convivencia de los isleños, no cuentan con atracciones turísticas e innovaciones en su diseño y arquitectura.
“La Stella Maris no tiene iluminación, hay gente que no puede salir de la ciudad a pasear, entonces lo que queda es ir a los malecones pero estos carecen de atractivos; en el Malecón Costero no hay otra cosa que hacer más que caminar, no hay fuentes, parques u otros puntos que atraigan a los turistas”, agregó.
En contexto, al comparar los costos y las obras de las últimas remodelaciones de los malecones de Carmen y la ciudad de Campeche, se percibe una diferencia de más del 50 por ciento entre el valor del proyecto en la capital y el de la Isla.
En conjunto, todas las etapas de la ampliación de la obra ubicada en la playa de “la Perla del Golfo” rondan los 80 millones de pesos, en cambio, en la recién inaugurada amplitud del Malecón de la ciudad amurallada se invirtieron más de 200 millones de pesos, no hay que olvidar que estos trabajos incluyeron un parque acuático público.
La cuestión turística nos obliga a ver incluso el Malecón de la Caleta, en el cual distintos presidentes municipales han hecho esfuerzos por convertirlo en un sitio atractivo para los habitantes de la ciudad, por ejemplo, el exalcalde Pablo Gutiérrez Lazarus que instaló un paseo en trajineras que duró apenas unos cuantos meses.
De la misma manera, el exgobernador Alejandro Moreno Cárdenas anunció en el año 2016 un proyecto socioturístico para el paseo de la Caleta, cuatro años después, no se colocó ni la tradicional primera piedra del proyecto.
Un habitante de los alrededores de este arroyo, Ángel Gómez, aseguró que esta zona ya no es atractivo para los ciudadanos.
Señaló entre otras cosas, que a lo largo de este camino, del tramo que comprende la colonia Obrera, las luces se encuentran descompuestas, lo que causa una obscuridad y un ambiente propicio para ser víctima de un acto delictivo.
Además, indicó que varias partes de la caleta están al borde del colapso y las personas ya no se sienten seguras de caminar por el sitio, por ejemplo, un tramo que se ubica frente a la dirección de Medio Ambiente del ayuntamiento, está hundida y rota.
En este sentido, el ingeniero y arquitecto Daniel López Lanz, vicepresidente la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC), de la región Carmen-Palizada, apuntó que estas afectaciones reflejan la falta de mantenimiento a las estructuras.
Hay que mencionar que el malecón del Centro también presenta grietas, que como menciona el experto, son signos de que dichas construcciones ya tienen, en este caso, décadas de vida y seguramente las remodelaciones no se han aplicado.
López Lanz indicó que de no atender estas grietas, el colapso de las estructuras es latente y podría darse, sobre todo en el caso de la Caleta, con el azote de un desastre natural como una tormenta o huracán.
“Su caída podría generar un derrumbe en cascada, es decir, que el desplome de un tramo provoque el colapso de otro”, aseveró.
Apuntó que estas obras aumentarán su deterioro por factores que son imposibles de detener como los constantes aumentos en el manto freático y el nivel del mar, así como el azote de las olas que causan las embarcaciones, por pequeñas que sean, sin olvidar que en la Isla se encuentran altas cantidades de salitre que dañan las varillas de los muros causan las grietas.