El alcohol continúa como la sustancia nociva más consumida por los campechanos, en segundo lugar se encuentra el tabaco, el director del Sistema de Atención a Niños, Niñas y adolescentes farmacodependientes (Sanafram), el doctor Gilberto César García Salazar, quien además aseguró que durante la emergencia sanitaria hubo una compensación en casos.
Desde que se emitió la emergencia sanitaria en la entidad, las autoridades de salud prohibieron el consumo de bebidas embriagantes con la intención de no generar un desorden social que disparara el número de casos positivos; aunque esta medida fue cuestionada por la población, al cierre del año se notó que no solo contuvo al virus, sino que redujo la incidencia de su consumo.
“La ley seca ha contribuido en disminuir los índices de alcoholismo, lo que pasa es que cuando relajan las medidas ocurre algo que llamamos compensación, y es que la gente compra más, pero los que compran y consumen más son los que ya tienen un problema de adicción” comentó el médico.
En cuanto a la problemática de las adicciones, Campeche ocupa el lugar 26 de los 32 estados de la república, esto lo posiciona debajo de la media nacional que se encuentra en 2.2 por ciento de la población por cada 100 mil habitantes, mientras que la entidad registra el 1.7 por ciento por cada 100 mil habitantes, es decir, se han considerado un aproximado de 17 mil personas que cuentan con problemas de adicción por alcohol en el territorio estatal.
El especialista refirió que este porcentaje es elevado para el total de habitantes con que cuenta la entidad; son en su mayoría los que protagonizan los altercados en la vía pública, los accidentes en motocicleta y vehículos.
A pesar de lo anterior, comentó que no existe un número exacto de cuántas personas consumen alcohol a nivel estatal, ya que es imposible contarlos; sin embargo, señaló que por casos atendidos por intoxicación de alcohol, así como los que llegan al Sistema de Atención, es que se logra tener un estimado.
Será hasta la próxima emisión de datos cuando podría existir un capítulo específico al 2020, porque es un proceso reactivo especial, por el encierro, la ansiedad, los problemas naturales.
Y justo el sector poblacional vulnerable de caer en el alcohol y el tabaco son las personas que durante el encierro registraron problemas psicológicos por lo que ya preparan estrategias aplicables para estas personas.
“Es importante que esas personas no se refugien en drogas o alcohol porque son más propensos a caer en estas situaciones, incluso el 80 por ciento de los casos tienen comorbilidades, es decir, la persona que tiene problemas psicológicos con frecuencia consume alcohol, y los que consumen alcohol con frecuencia tienen problemas psicológicos”, finalizó el especialista.