La falta de recursos para contratar el servicio de la Internet, así también para comprar computadoras o celulares con las funciones de wifi y padres de familia que carecen de estudio dificulta que varios menores de las comunidades tomen las clases en línea y sobre todo cuando hay poco apoyo del gobierno estatal, mencionó el gestor social del poblado de Oxcabal, perteneciente a la Junta Municipal de Sabancuy, Leopoldo Pérez de la Cruz.
Expresó que los padres de familias de las comunidades hacen un gran esfuerzo para que sus hijos puedan estudiar en línea, algunos tuvieron que contratar el servicio de internet y en el pueblo sale caro, ya que tiene un costo de tres mil pesos, más el pago de mensualidades que es de 400 pesos, por ello, los que carecen de los recursos, sus hijos no tienen acceso a la educación en línea.
“Aquí el gobierno del estado debería apoyar a las familias para que todos tengan el acceso a la internet, para que los pequeños puedan estudiar desde casa; además, los padres que no tienen ningún tipo de estudio, sus hijos deberían recibir las guías necesarias de maestros para que no pierdan el interés en la educación”, señaló.
Mencionó que la pandemia afectó a muchos hogares en las comunidades por la cuestión de educación escolar a menores, y como en algunos hogares no hay internet, no hay televisor, ni recursos suficientes para comprar un celular que tenga wifi y estar recargando a diario el aparto de comunicación, los niños se han quedado sin educación a distancia.
“Hay que recordar que Campeche se convirtió el 28 de septiembre del 2020 en el primer estado en pasar al color verde del semáforo epidemiológico de Riesgo COVID-19, sin embargo, no hubo retorno a clases presenciales por la seguridad de los menores; pero el apoyo del estado ha sido poco en las comunidades para que las niñas y niños puedan tener una educación escolar a distancia”, aseguró.
Agregó que no basta con la intención de los niños, sino también se requiere del apoyo del gobierno del estado, porque la pandemia afectó de forma económica muchos hogares, sobre todo en las comunidades rurales donde la actividad es la producción del campo, ya que los cultivos son mal pagados por los intermediarios que aducen el cierre de mercados en otras entidades.